Si hay un paso en toda rutina de belleza que sea imprescindible, ese es la limpieza facial. Y Nagore Robles tiene claro que, en su caso, en el que el maquillaje forma parte de su trabajo, más aún. La colaboradora televisiva ha compartido parte de sus rutinas de cuidado y en él se incluye el agua micelar, un cosmético que puede ser de utilidad en las nuestras si sabemos como sacarle todo el partido.
Limpieza, el básico necesario en cualquier rutina
Es fundamental que tengamos claro que la piel del rostro necesita limpieza diaria. De hecho, para mantenerla en óptimas condiciones lo ideal es limpiarlo cada mañana y cada noche. Ahora bien, el agua y el jabón pueden ser muy eficaces, pero resecarla. Por ello es necesario buscar otras fórmulas.
Las pieles más secas o tendencia a reaccionar precisan de otros productos que resulten menos agresivos que el jabón. Por eso en los últimos años han proliferado las leches limpiadoras un cosmético revolucionario, el agua micelar. Pero ¿qué es? Pues se trata ni más ni menos que de un líquido con micelas, moléculas que atrapan la suciedad y quitándola de la piel mediante esa base acuosa en la que se encuentran.
Agua micelar para no deshidratar
Su capacidad para atraer la suciedad hace que no sea necesario frotar y, además, suelen contener agentes hidratantes, por lo que funcionan como un dos en uno. Además de dejar la piel limpia, esta queda cubierta por una fina capa hidratante, que, aunque no sustituye a la crema diaria, sí ayuda a que la piel no pierda esa capa.
Existen además formulaciones distintas para cada tipo de piel, con efecto detox para las pieles grasas y mixtas pero también con ingredientes especiales para las que tienen rosácea o resultan más reactivas. La de Nagore contiene aloe vera, un agente que suma hidratación y que ayuda a calmar las irritaciones, otro de los beneficios de usar el agua micelar en lugar de un jabón.
El paso previo a la hidratación
El agua micelar nos deja clara la necesidad de que nuestra piel esté limpia. Y lo bueno que tiene es que en muchos casos puede servir no solo como limpiadora a diario, también como desmaquillante. Así evitaremos tener que utilizar otro producto más en nuestro día a día.
Este paso debemos hacerlo por la mañana y por la noche antes de acostarnos. Lo ideal es limpiar la piel con el agua micelar, a continuación, aplicar el tónico, luego el sérum o los tratamientos que precisemos y para finalizar, nuestra hidratante. Así tendremos una rutina completa.