Es de sobra conocido que dormir bien es clave para conservar nuestra salud, pero no solo a nivel mental y corporal, sino también para nuestra piel. Bolsas y ojeras son las primeras en delatar la carencia de un sueño reparador. Pero también el aspecto de tu rostro, incluso mantener el control sobre tu peso, tienen mucho que ver con una rutina de descanso saludable.
Consejos para dormir bien
Pero ¡ojo! Debe tratarse de un sueño reparador y para conseguirlo basta con seguir estos consejos. ¿El primero?, procura acostarte siempre a la misma hora y levantarte con rutina similar. Entre 6 y 8 horas es perfecto para dormir bien. Mejor si cenas pronto y lo distancias del momento de irte a la cama. Si tu estómago está lleno cuando pretendes dormir te costará conciliar el sueño. Nada de bebidas estimulantes como té o café a partir de media tarde. Y aparca las pantallas de smartphone, ordenador o tablet antes de irte a dormir y nunca los lleves de compañía a la cama.
Pero ahora llega la parte fundamental para que los cosméticos que utilices cumplan su función. Comienza con una ducha relajante y aplica en el rostro una mascarilla purificante que limpie en profundidad y estimule las funciones cutáneas mientras duermes. Si contiene caolín, extracto de fresas, extracto de yedra, alantonina y vitamina B6 le darás vitalidad, luminosidad y frescura.
Si lo que te preocupa es la celulitis aplica una crema con extractos vegetales y algas. Aumentas el poder energético de las células y activas el proceso “quema-lípidos” creando un efecto barrera para evitar almacenar de nuevo grasa. Si antes de llegar a casa puedes darte un masaje, como el californiano, tomar una infusión relajante antes de acostarte y meditar y/o hacer ejercicios de respiración, tus células estarán preparadas de los pies a la cabeza para trabajar y dormir bien.
¿ Y en cabina?
Conocedores de lo vital que es para nuestra piel un sueño reparador, contamos con Révélation Lumière de Jeunesse, de Maria Galland. Una combinación única de técnicas que tonifican y estimulan la musculatura, eliminando a la par, toxinas. Conseguimos una piel lisa, radiante, y el aspecto luminoso y descansado con el que soñamos.