El 29 de julio se celebra en todo el mundo el día Internacional del pintalabios, una efeméride que no puede celebrarse de otro modo que poniendo la vista en los labios y en las barras para dar color a una parte de nuestro rostro que aún permanece oculta tras las mascarillas, pero que hay quien no deja de maquillar ni un solo día.

Y aunque en esto de los tonos las tendencias vayan y vengan, hay algunos colores que permanecen año tras año, temporada tras temporada, porque siempre favorecen y hay quiénes no renuncian a su tono particular. Ese es, por ejemplo el caso de Jennifer Lopez que rara vez deja de lado los colores nude, su seña de identidad tanto en el día a día como sobre el escenario.

Todo al rojo

Aunque, si hay un color para los labiales que haya hecho historia, ese es, sin duda, el rojo. Lo han llevado estrellas de cine en películas y alfombras rojas con estilismos inolvidables, pero también ha sido objeto de reivindicación y hasta se estudia a nivel sociológico.

Esto se debe a un análisis realizado por la universidad de Fort Wort en el que analizaron los patrones de compra de los pintalabios rojos en épocas de crisis. Y los datos demostraron lo que Leonard Lauder (quien fuera cabeza el emporio Estée Lauder), había intuido hace unas décadas, que en esas etapas aciagas, las ventas de este cosmético no solo no se reducían sino que se incrementaban.

Esto ha dado lugar al llamado The lipstick effect (el efecto pintalabios), que refleja que en épocas como la crisis del 29 o en los 90, las ventas de este objeto se multiplican. La explicación puede estar en que hay quien, en esas épocas deja de comprar objetos caros pero no renuncia a uno pequeño relativamente barato y que además es versátil y puede utilizarse para distintas cosas, como de colorete.

Para gustos, los colores

Dejando de lado el caso paradigmático del rojo, lo cierto es que este color no es el único que sobrevive. Y menos mal, porque se trata de un tono con el que no todo el mundo se atreve o no quiere utilizar más que en momentos puntuales.

Como la discreción es otra de las cosas que no pasa de moda, los tonos nude sobreviven año tras año. Son ideales para las pieles más morenas y tostadas y van a la perfección con un maquillaje natural en el que se resalte la mirada. Kim Kardashian es una de las famosas que lo usa a menudo y a veces tiende hacia otro de los tonos que siempre están presentes: el marrón.

De la energía del naranja a las variaciones del rosa

Luego están los tonos naranjas, que dan un toque veraniego, por lo que son ideales para la época estival y están presentes siempre en el neceser. Porque el naranja es un tono enérgico, vibrante y que además, contrasta con la piel haciéndola parecer más morena.

Y para terminar, está el otro gran clásico de los pintalabios: el rosa. Aunque en este tono la gama es tan amplia que debemos seleccionar la intensidad en función de lo que queramos lograr. Si lo que queremos es impactar, entonces podemos ir hacia el fucsia y si queremos un toque natural, entonces apostaremos por tonos más suaves o más cercanos al color natural de nuestros labios.