Las cejas son el marco de la mirada, y consiguen aportar expresividad y personalidad a nuestro rostro. De ahí la necesidad de cuidarlas, mimarlas y prestarles toda la atención que merecen. Además, aunque no lo creas, las cejas también tienen la capacidad de rejuvenecer o hacernos aparentar una edad superior. Y es que depende de cómo las llevemos, presentamos un semblante completamente distinto. Eso sí, todas las temporadas surgen nuevas modas, y debemos estar muy atentas para llevar nuestras cejas a la última. Toma nota, las expertas en la belleza de la mirada de Wiñk te presentan las tendencias que van a pisar fuerte este otoño.
Cejas pluma
Las feathered brows o más conocidas como cejas pluma, se hacen con la victoria este nuevo curso. Se caracterizan por estar peinadas hacia arriba, y aportan una apariencia suave y elegante que agrega dimensión a la mirada.
Rectas
Las cejas rectas están ganado popularidad desde que diese comienzo el mes de septiembre. No tengas miedo a probarlas, crear una forma más recta en lugar de un arco pronunciado puede brindar un aspecto joven y moderno. Aunque eso sí, para lograr un resultado perfecto hay que definirlas con mucha precisión.
Definidas en bloque
Las cejas definidas en bloque (con líneas nítidas y contornos definidos) están de regreso un año más. Esta tendencia proporciona un aspecto estructurado, ideal para las mujeres que quieren enfatizar sus rasgos.
Efecto mojado
Es la última tendencia y promete quedarse todo el invierno. Para que sea éxito asegurado el acabado de las cejas debe ser pulido y húmedo. Esta opción es infalible para las noches de fiesta.
Naturales y abundantes
Pase el tiempo que pase, las cejas naturales y muy pobladas siempre se llevan. La clave para embellecerlas es lucirlas muy cuidadas y con un toque de desorden controlado.
¿Ya has decidido la tendencia que va más contigo esta temporada? Entonces recuerda que no hay que depilar las cejas a diario, con hacerlo una vez cada dos o tres semanas es suficiente. Y si usas pinzas, asegúrate de depilar las cejas siempre en la dirección en la que crece el vello, para que salgan bien y no aparezcan después puntos negros.