La celulitis es uno de los problemas estéticos de los que quizá más se habla. Pero eso no se debe a otra cosa más que a que se calcula que más del 90 % de las mujeres tienen o han tenido celulitis en algún momento de su vida.
¿Qué es la celulitis?
Existe la concepción de que la celulitis se asocia al peso, pero esto ya ha sido desmentido en varias ocasiones por los expertos, pues no se relaciona directamente con esa medida. Se puede estar muy delgado y tener celulitis y tener sobre peso y no haber escuchado hablar de ella en la vida.
Si atendemos a la definición que de ello dan los expertos, se trata de una alteración de las capas internas de la dermis que producen una rugosidad en la piel, similar a la que veríamos sobre la piel de naranja. De ahí que esta afección también se denomine de esta forma de manera habitual.
Los distintos tipos de celulitis
Según los expertos existen varios tipos de celulitis, aunque se han tipificado, oficialmente, cuatro: la celulitis blanda, dura, extrema y la edematosa. La primera, al blanda , es más común, especialmente pasados los 40 años y cuando no se practica ejercicio de manera habitual. Y la edematosa también ciertamente habitual porque es la que viene acompañada por retención de líquidos.
La dura y la extrema se caracterizan por estar marcados esos nódulos de grasa. Aunque en la extrema la piel se presenta endurecida y puede llegar a ser dolorosa, por ello en estos casos lo mejor que se puede hacer es consultar a un experto.
Los anticelulíticos y el efecto frío
Como ya habrán escuchado alguna vez, los expertos apuntan a que la celulitis no desaparece, pero sí se puede mejorar -y mucho en algunos casos- su aspecto. Para lograrlo nuestro gran aliado es la cosmética, que nos ofrece fórmulas para combatirlo.
Algunas de ellas generan un efecto calor que en ciertas ocasiones pueden ayudar a potenciar sus efectos, pero cuando llega el verano no constituyen la mejor de las opciones. Por eso, llegado estos días hay que apostar por fórmulas más ligeras y con aromas más herbales.
Pero si hay una gama que puede ayudarnos a dar en el clavo, esa es la de los geles con efecto frío. Los hay simplemente con este efecto, para relajar las piernas y ayudarnos a rebajar la sensación térmica, pero también hay productos que tienen la doble acción combinada: anticelulítico y efecto frío, para mantener a raya la celulitis y poder hacerlo también durante el verano y además notar las piernas más frescas.