Las cremas o tratamientos ‘cica’ han sido siempre productos de farmacia destinados a reparar y favorecer la cicatrización de la piel después de una herida, irritaciones leves o de una intervención quirúrgica. Se vendían únicamente en farmacias y nuestras abuelas las utilizaban para cuidar su piel ya que conocían sus increíbles efectos reparadores cutáneos.
Hoy en día el término se ha ampliado y muchos laboratorios cosméticos cuentan ya en sus catálogos con estas cremas que nuestras abuelas guardaban en sus neceseres de belleza como oro en paño. ¿Quién iba a decirles que en 2024 estas cremas iban a ser una tendencia universal?
¿Qué es un producto ‘cica’?
Si bien se ha ampliado el término ‘cica’, siguen siendo productos reparadores que son verdaderos bálsamos para la piel. Son productos que contienen centella asiática por lo que se asocia a este ingrediente también el término ‘cica’, un diminutivo del activo.
¿Qué es una crema ‘cica’? Belén Acero, farmacéutica experta en dermofarmacia y nutrición y titular de la Farmacia Avenida de América, nos explica que “las cremas a base de cica, también conocida como centella asiática, para el cuidado de la piel tienen texturas muy específicas que permiten adaptarlos perfectamente a la situación y a nuestra rutina de belleza, dependiendo de los problemas a los que nos enfrentemos”.
Son cremas que podríamos llamar vintage. ¿Por qué eran tan veneradas por nuestros antepasados? “La fuerza de las cremas cica, además de contener centella asiática utilizada durante siglos en la medicina tradicional por sus propiedades calmantes, cicatrizantes y curativas, reside en los principios activos que también suelen acompañar estos productos para potenciar sus beneficios, normalmente altas concentraciones de pantenol o provitamina B5”, señala Acero.
Ingredientes de las cremas ‘cica’
Además de centella asiática, ¿qué otros ingredientes suelen estar presentes en las fórmulas ‘cica’? La farmacéutica apunta que “los probióticos también son muy habituales en las fórmulas, porque ayudan a reequilibrar el microbioma cutáneo y refuerzan la función barrera. De ahí que la corriente de las cremas cica estén tan de moda y haya un auge de este activo centenario”.
Y así ha sido, aquellas cremas que atesoraban nuestras abuelas y que eran el secreto de belleza mejor guardado de muchas de ellas, vuelven a renacer con fuerza convirtiéndose en una tendencia beauty mundial.
¿Por qué la centella asiática es tan preciada en el cuidado de la piel? “La centella asiática estimula la producción de colágeno, proporcionando firmeza y elasticidad a la piel. Sus potentes antioxidantes protegen contra el daño ambiental, manteniendo la piel radiante y joven. Para quienes luchan contra la irritación y el enrojecimiento, esta planta ofrece alivio con sus propiedades antiinflamatorias. Mejora la circulación sanguínea, lo que revitaliza y acelera la regeneración celular”. No nos extraña entonces que fuera un must en el pasado ni que haya vuelto con fuerza hasta hacerse viral.
¿Son tratamientos para todas las pieles?
Muy bien, las cremas con centella asiática se han puesto otra vez de moda, pero ¿puede usarlas cualquier persona o están indicadas para un tipo de piel en concreto? “Si bien las pieles sensibles y frágiles son las principales destinatarias de estos tratamientos, claramente no son las únicas que pueden utilizarlos, ya que su ámbito de acción es amplio. Por ejemplo, las cremas cica son ideales para los hombres cuya epidermis está debilitada por las cuchillas de afeitar, pero también se recomiendan en personas que han pasado por tratamientos como quimioterapia o diálisis, que habrán dejado huellas en su piel”, argumenta la experta.
Acero afirma que este tipo de cremas pueden utilizarse después de un tratamiento estético y/o quirúrgico que haya dejado la piel dañada. O también pueden aplicárselas aquellas personas que se someten a tratamientos con ácido o retinol. “Estos activos son muy eficaces para promover la renovación celular, atenuar las líneas finas y las arrugas y mejorar el acné. Sin embargo, requieren una compensación en cuanto a cuidados con activos y texturas calmantes y reparadores, como las cremas cica”.
Así puedes incluir las cremas ‘cica’ en tu rutina beauty
Aunque siempre dependerá de las necesidades de nuestra piel y del tipo de producto que vayamos a utilizar, la experta nos da unas pautas para introducir los productos ‘cica’ en nuestra rutina de skincare. “Los sérums y las cremas de cica, cuyo objetivo es calmar y reparar la piel tras las microagresiones, son productos de cuidado diario de la piel. Deben aplicarse por la mañana y/o por la noche (con un efecto protector por la mañana y reparador por la noche) sobre el rostro limpio. Unas gotas calentadas entre las manos y aplicadas uniformemente por todo el rostro reconfortarán la piel"
Según el tipo de piel y la estación del año la rutina facial varía. “En verano, en una piel mixta o grasa, puede ser suficiente la aplicación de un sérum o crema a base de cica por sí solo. Eso sí, sigue siendo aconsejable (y diría obligatorio) aplicar un protector solar para prevenir los efectos nocivos de los rayos UV”, advierte la farmacéutica, y añade que: “Por su parte, si sientes la necesidad de confort, sobre todo en invierno, no dudes en aplicar una capa de crema hidratante a base de cica entre el sérum y la crema solar”.
La sabiduría de nuestras abuelas
Hay diferencia entre los productos ‘cica’ también por su textura. “Las texturas bálsamo actúan más profundamente y, por tanto, son eficaces para reparar y cicatrizar: son ideales para actuar sobre una quemadura leve o corregir el aspecto de una herida cerrada. Por esta razón, las cremas cica pueden utilizarse solas y aplicarse mañana y noche”.
Si son productos todoterreno, ¿sería conveniente utilizar solamente un producto ‘cica’ o lo ideal sería combinarlo con otros? Belén explica que “aunque un producto de cica es ideal para reparar y fortalecer la epidermis de forma rápida y duradera, combinarlo con otros productos suaves para el cuidado de la piel optimizará los resultados. Sobre todo, a la hora de limpiar la piel. Se recomiendan los limpiadores suaves, bajos en tensioactivos, que contengan ingredientes calmantes e hidratantes, como la caléndula, la alantoína o la centella asiática. Es importante prescindir de perfumes y alcohol, ya que tienden a resecar la piel”.
¿Te apuntas a la tendencia beautyque nuestras abuelas han seguido toda su vida?