Bendita tecnología. El tiempo pasa, el mundo gira y, con ellos, la tecnología avanza a niveles insospechados. Aunque muchos imaginaban que a estas alturas estaríamos conduciendo coches voladores, llevando microchips injertados en nuestro cuerpo y trabajando en pantallas láser proyectadas en el aire; lo cierto es que el progreso, en cuanto a avances tecnológicos se refiere, es una auténtica locura. Hace treinta años nadie podía imaginar todo lo que Internet ha supuesto en nuestras vidas; tampoco podríamos saber las ventajas de llevar un teléfono móvil en nuestro bolsillo; y nos reiríamos si alguien nos dijese que llegaría un día en el que nadie usaría la enciclopedia Larousse para consultar sus dudas culturales. La vida ha cambiado mucho en todos los aspectos y el ámbito de la salud y la belleza no podía ser menos. Antes, para cuidar nuestra piel, pelo y uñas teníamos que pasar largas horas de tratamiento, gastarnos un pastizal del que no disponíamos o recurrir a remedios caseros poco efectivos. Sin embargo, hoy, basta con tomarse un par de gominolas al día para conseguir una piel tersa y llena de vitalidad.
Gominolas, la nueva (y deliciosa) forma de cuidar nuestra piel
Sí, has leído bien. Aunque parezca una auténtica locura; el mundo ha avanzado tanto que ahora es posible comer gominolas y, además de saciar nuestra gula, cuidar nuestra piel, nuestro pelo y nuestras uñas. Esto se debe a que muchas marcas llevan años estudiando la manera de crear deliciosos ositos de gelatina que contengan las vitaminas, los minerales y las proteínas necesarios para promover el crecimiento del cabello y de las uñas, impedir su caída o rotura y mejorar el brillo y firmeza de nuestra piel. Algo que por fin han conseguido gracias a la más original tecnología.
Se trata de suplementos diarios como las cápsulas multivitamínicas o los sobres en polvo de colágeno pero en un formato mucho más delicioso y cómodo. La gran mayoría de ellas están elaboradas a base de biotina, una vitamina del grupo B que actúa como estimulador en el crecimiento de tejidos de rápida reproducción como el cabello y la piel; y casi todas están reforzadas con colágeno que, como todas sabréis, es la proteína encargada de mantener unidos los tejidos conectivos como la piel; además de con calcio y ácido fólico. Es decir, cuentan con unos ingredientes ideales para conseguir un sistema inmune sano y fuerte, además de un pelo, unas uñas y una piel radiantes. Y, por si fuera poco, tienen sabores de lo más apetecible como frambuesa, mora o arándano. ¿Se puede pedir más?