Con la llegada del otoño, tu cabello parece más delgado o menos abundante de manera repentina. Aunque la alopecia es un problema asociado a los hombres, más del 25% de las mujeres en España también padecen caída anormal del pelo. El estrés o una mala alimentación son algunos de los factores que afectan a la caída del cabello, se agrava normalmente con la llegada del otoño. Te contamos los motivos y cómo intentar combatirla. ¡Sigue leyendo!

¿Es cierto que en otoño el pelo se cae más?

"El cabello se cae todos los días, es algo normal que entra dentro del ciclo capilar. Lo habitual es que una persona sana pierda unos 100 cabellos al día. En otoño la caída puede ser más acusada por diversos factores. Por una parte, venimos del verano, una época complicada para el cabello que solemos castigar con sol, cloro, sal, etc. Es normal que el pelo esté ahora más débil y pueda caerse más. Por otra parte, el otoño coincide con la vuelta a la rutina que también genera estrés y ansiedad, un factor que influye mucho en la caída capilar. Desde el inicio de la pandemia, debemos añadir un factor nuevo: el coronavirus, que provoca caída capilar a los 2-3 meses de haber pasado la enfermedad (aunque algunos pacientes la sufren de forma inmediata). La falta de hierro y otras vitaminas también puede ser la causa de la caída. Todos estos factores pueden hacer que el pelo esté más débil y pueda ser más susceptible de caerse. Por otra parte, también es habitual que el pelo se caiga en el postparto", explica Rocío Escalante.

¿Debemos preocuparnos?

"La caída del otoño se conoce como efluvio telógeno y, aunque podemos llegar a perder el doble de cabellos que, en otro momento, no tiene por qué ser preocupante, porque es reversible. Sin embargo, si observamos una pérdida de densidad acusada entonces sí debemos acudir a un dermatólogo experto en tricología para que valore la caída", comenta la farmacéutica.

¿Cómo hacer frente a la caída de pelo del otoño?

Desde Arbosana Farmacia nos proponen el siguiente ritual de cuidados para el otoño:

Masajear el cuero cabelludo con un aceite capilar antes del lavado. Con este masaje activamos la microcirculación, haciendo que el tratamiento que se aplica después sea más efectivo.

Elegir un champú de tratamiento (anticaída, fortificante) para tratar el cuero cabelludo y otro champú para cuidar la melena (según sus características: pelo teñido, pelo fino, pelo rizado…).

Aplicar el acondicionador o mascarilla según tipo de cabello.

Aplicar el tratamiento anticaída, que ayudará a mejorar el anclaje del cabello, la microcirculación en el cuero cabelludo y el aporte de nutrientes.

Es importante llevar unos hábitos saludables, una alimentación sana y equilibrada, y evitar el estrés practicando deporte, mantener una buena higiene del sueño, etc.