Año nuevo, vida nueva. O eso mismo ha debido pensar Britney Spears; que ha querido despedir el 2020 y comenzar el 2021 con un nuevo (y por qué no decirlo, acertado) look. La artista estadounidense lleva ya varios años sin sacar música pero su vida ha seguido en la boca de todos durante los últimos meses. Un situación que nos recordaba a lo que ocurría a finales de los 90; cuando la angelical joven se coronaba como la princesa del pop y absolutamente todo el mundo se fijaba en ella. Hiciese lo que hiciese, la cantante de Baby one more time acaparaba titulares en todos los idiomas existentes; su aspecto físico era cuestionado, criticado y, a veces, imitado; y hordas de paparazzi seguían sus pasos a cada segundo.

Una persecución mediática que en 2007 le acabó pasando factura, pues sufrió graves crisis mentales que la llevaron a estar bajo la custodia de su padre. Una custodia que hace unas semanas se llevaba al juzgado con la intención de que Spears, que ya tiene casi 40 años, volviese a tener las riendas de su vida.

Sin embargo, y contra todo pronóstico, el pasado mes de agosto el tribunal dictaminó que esta tutela estaría activa hasta el mes de febrero del próximo año. Una noticia que no debió sentar especialmente bien a Britney, que en más de una ocasión ha expresado su deseo de continuar con su carrera en solitario. La cantante tendrá que esperar unos meses a que se solucione todo este tema. No obstante, su impaciencia la ha llevado a querer cortar por lo sano cuanto antes; y ha decidido meter la tijera en su melena, presentando un nuevo y acertado look que nos recuerda (y mucho) a su apariencia de sus primeras actuaciones sobre los escenarios.

El nuevo look de Britney Spears con el que dice adiós a su pasado (pero lo recuerda)

«¡Me he cortado el pelo! Ya sabéis lo que se suele decir... hay que dejar atrás lo antiguo y dar la bienvenida a lo nuevo. Y ahora nos toca desear que todo vaya bien»; contaba la cantante a sus casi 30 millones de seguidores en Instagram. Lo hacía con la ilusión más inocente pero con una pose que no le favorecía en absoluto. Eso sí, independientemente de sus habilidades como influencer, su nuevo look no puede sentarle mejor. Acostumbrados a la Britney Spears con una melena rubia, larga y llena de extensiones; nos ha sorprendido para bien que optase por el corte de pelo a la altura de la clavícula; en un lob en el mismo color rubio y con un flequillo abierto que ella lleva a capas para crear volumen a su melena. Un look que Jennifer Aniston popularizó a través de Rachel, su personaje en Friends.