Mantener los brazos en forma durante la cuarentena es posible. No solo ayuda a mantenerlos bien torneados. Además, contribuye a paliar los dolores de cervicales y las consecuencias derivadas de la inactividad. Lo ideal es realizar una combinación de estiramientos y ejercicios.Hay muchos recursos que pueden ayudarnos.
¿El modo más completo de movilizar los brazos y a la vez conseguir equilibrar cuerpo y mente? Prueba a realizar pequeñas asanas de yoga que, además, te ayudan calmar la ansiedad. En las redes hay multitud de posibilidades y tutoriales que se pueden seguir de manera gratuita. Para todos los niveles. Si acudes normalmente a practicar este tipo de técnica, no dejes de practicarla en casa, al igual que el Pilates. Lo ideal es realizarlo bajo una ventana. O en el balcón o, las que podáis en el patio o el jardín. Elige mejor la primera hora de la mañana. El objetivo es estimular el organismo y ayudarlo a afrontar el día con más energía. Además, contribuyes a que la luz diurna equilibre el sistema endocrino y despierte las llamadas hormonas del bienestar. Siempre con el estómago vacío.
Otra forma fantástica de mantener los brazos en forma durante la cuarentena es realizar las tareas de la casa. Sí, aunque te parezca mentira. Planchar, fregar, barrer, etc. con unas pesas en forma de brazalete colocadas en las muñecas. Si no tienes, puedes fabricártelas con ayuda de una bolsa pequeña rellena de arroz, sal gorda. bolitas de pasta… (entre 250 y 500 gr) y sujetarla a la muñeca con ayuda de cinta americana.
¿Más ideas? Haz series de ejercicios con dos bricks de litro en cada mano. Eleva los brazos por encima de la cabeza. Estíralos hacia los laterales, llévalos hacia detrás y hacia delante, acompasando siempre la respiración. Si además de fortalecer los brazos, quieres mantener los senos firmes, hazte con una pelota de tenis. Con el tronco y los hombros rectos, junta las palmas de las manos a la altura del esternón, aprieta y afloja en series de 10. Verás cómo mantener tus brazos en forma durante la cuarentena es posible. Cuando todo acabe será el momento de acudir a los centros a fortalecer estas rutinas.
Ahora es también un buen momento para someterlos a un ritual de belleza casera. Comienza por exfoliar.Haz una mezcla con sal gorda y unas gotas de aceite de argán. También puedes emplear aceite de almendras dulces, rosa mosqueta….incluso aceite de oliva. Aplica por zonas bajo la ducha sobre la piel húmeda, ejerciendo masajes circulares. Además de retirar la piel muerta y eliminar pequeños granitos, estarás estimulando la circulación linfática y sanguínea. Recuerda insistir en los codos. Aclara y embadúrnate con una buena crema corporal. Si tienes los codos muy rugosos y oscuros, frótalos con medio limón dos veces al día; su jugo es rico en vitamina C, que ayuda a aclarar.