Más allá de técnicas pasadas de moda como el Contouring o el Strobing... ¿Habías pensado alguna vez en esculpir tu rostro con colorete? Aplicar rubor a las mejillas es uno de los pasos más complejos en la rutina make up ya que requiere de otros productos para conseguir un buen acabado de efecto lifting y de buena cara. "El colorete ya no es aquella intención de aportar solo un toque de color al rostro para dar un aspecto saludable. Ahora va mucho más allá y lo utilizamos para crear dimensión al pómulo", explica la maquilladora Cristina Lobato. 

Para crear un buen efecto Blush Lifting, perfilar el rostro y resaltar las facciones, entran en juego tres productos esenciales:

-El polvo bronceador en un color similar al tono de la piel pero que nos ayude a crear profundidad.

-El iluminador para dar volumen.

-El colorete para aportar color.

Paso a paso para crear un buen Blush Lifting en los pómulos

Una vez maquillado el rostro con la base de maquillaje, aplicamos un iluminador en crema. Este formato líquido es mejor que la opción en polvo ya que se funde mejor con la piel y queda muy natural.

Aportamos dimensión al rostro con la ayuda de un bronceador. Éste se aplica desde la mitad del pómulo aproximadamente, justo por debajo del hueso, y vamos marcando en dirección a la parte alta de la oreja. Todo muy trabajado y difuminado.

Escogemos un tono que sea bronceado pero natural, que vaya en armonía con el subtono de la piel.

Aplicamos el colorete en la parte inicial del pómulo, no demasiado próximo a la nariz. Si queremos una piel luminosa y jugosa, apostaremos por colores que tengan color y luminosidad.

Cristina Lobato nos recomienda aplicar el colorete de forma muy sutil, como acariciando la brocha sobre la piel, para que quede un aspecto de rubor súper natural.

Los tips de experta para multiplicar el efecto Blush Lifting

Dos tonos de colorete en la misma gama de color: Aplicamos el tono más claro en la zona central del pómulo y el más oscuro en la zona más cercana a la oreja y a la sien para realizar un contouring muy natural.

Utilizamos siempre tonos que se adapten muy bien al subtono de la piel:

Pieles frías: rosados o melocotón.

Pieles cálidas: marrones, ocres, bronces, naranjas o corales.

La elección del colorete va en cuestión de gustos pero lo más deseable es que quede muy natural en el rostro. "La idea es aplicar el colorete de modo que dé un toque de color, lo más similar posible a cuando nos ruborizamos de forma natural", puntualiza la maquilladora.

Las brochas biseladas son las mejores para aplicar el colorete.

El colorete en crema se puede aplicar con una esponja tipo Beauty Blender en tamaño mini, son perfectas para dar un toque sutil de color en las mejillas. Una buena opicón para verano, si no llevas base de maquillaje, es aplicar el colorete en crema con la esponjita ya que se funde mejor con la piel que el polvo y queda mucho más natural.