Hace pocos días Laura Escanes y Risto Mejide anunciaban su separación. Una ruptura que llegaba después de siete años de amor y una hija en común, Roma, que acaba de cumplir tres años. Desde entonces, la influencer se ha mantenido alejada de la polémica y se ha centrado en una de sus aficiones: el deporte.
La pareja compartían una gran pasión por el boxeo, y ahora es Laura quien se vuelca en practicarlo para superar la ruptura. "Hoy quiero agradecer el trabajo de mi entrenadora, Crys Dyaz, que ha pasado por todos los momentos habidos y por haber a mi lado. En los buenos, lo hemos disfrutado y en los malos, ahí está para sacar lo mejor de mí cuando creo que no hay nada que sacar", escribe la joven públicamente a su coach deportiva.
Laura Escanes se pone en forma con boxeo y pesas
La catalana lleva varios años entrenando a conciencia en uno de los gimnasios más exclusivos de Madrid, junto a caras conocidas como su amiga, la también influencer María Pombo. El deporte le cambió el cuerpo, pero también la actitud. Después de dar a luz a su primera hija, Roma, hace tres años, se empezó a tomar el entrenamiento más en serio. Ahora, acudir a sus clases fitness es su foco de positividad. Y es que hacer deporte le ayuda a liberar endorfinas y hace que se sienta mejor
Para empezar, desde el punto de vista psicológico, centrarte en cultivar tu forma física es, en parte, un tema de control. Es una forma útil de sentir que estás invirtiendo bien tu tiempo, que no te estás limitando a quedarte sentada, sino que luchas por mejorar. Y, está claro, que las personas que acaban de quedarse solteras de pronto tienen más tiempo libre. En el caso de Laura, la hemos visto darle duro al entrenamiento con pesas y al saco de boxeo. Y aunque ella ya seguía un estilo de vida saludable, el catalizador ha sido la ruptura.