Cuidar de la piel es importante a lo largo del día, pero hay dos momentos clave: al despertarnos y al acostarnos. La actriz Marta Hazas lo tiene claro, por eso no descuida su cutis en ninguno de esos momentos, y ahora además ha querido compartir su rutina facial nocturna para que veamos que a veces cuidarse no es complicado.

La constancia de Marta Hazas en la rutina facial, la madre de todos los cuidados

Lo más importante a la hora de cuidar de la piel es la perseverancia. Los gestos de belleza que nos ayudan a mantener la piel joven y tersa no serían efectivos si no fuésemos constantes en la aplicación y convirtiésemos el cuidado de la piel el parte de nuestro día a día.

Marta Hazas ha querido compartir con sus seguidores los pasos que ella da antes de acostarse y que están en la base de esa piel nívea e inmaculada que luce. Asegura que para ella es importante el cuidado de la piel, porque le hace sentirme bien al final del día. Y para eso, el primer paso es tener el cutis limpio. Por ello, se desmaquilla a conciencia y, una vez la piel no tiene restos de suciedad comienza a aplicar tratamientos específicos.

Tratamientos específicos para cada tipo de piel

En su caso, lo primero que utiliza es un sérum. Elige el Midnigh Serum de L’Oreal, que está especialmente pensado para quienes persigan luchar contra los signos de la edad y prevenirlos. Asegura que su técnica para aplicarlo es distribuirlo por toda la cara con un suave masaje y movimientos circulares.

A continuación, lo que hace es aplicar una crema, también de la misma gama facial enfocada en la misma dirección: nutrir el cutis y evitar que la piel se vea avejentada y sin luminosidad. Este paso, el de aplicar la crema hidratante o nutritiva también lo hace con una pequeña cantidad y extendiéndola en círculos por el rostro, evitando siempre la zona del contorno de los ojos, que requiere de tratamientos específicos.

El orden de los factores sí puede alterar el producto

Los expertos coinciden con Marta Hazas en el orden en que deben aplicarse los tratamientos. Lo primero debe ser una limpieza de la piel en profundidad, para que los poros queden liberados y los tratamientos hagan mejor su efecto.

Para esa limpieza podemos recurrir a aguas micelares o leches desmaquillantes. Es importante que, especialmente superada la barrera de los 35, apostemos por este tipo de productos antes que por los jabones, ya que el objetivo es limpiar la piel sin que esta pierda hidratación o elasticidad, y algunas formulaciones jabonosas pueden resecar la piel. A continuación podemos recurrir al tónico, después a los tratamientos específicos y sérums y finalizaremos con la hidratación o la nutrición.