Así es cómo debes usar el autobronceador para presumir de moreno perfecto sin sol

La primavera trae consigo las ganas de verano, con sus días más largos, su sol brillante, y la ansiada oportunidad de disfrutar de las terrazas y los planes al aire libre. Además, este buen tiempo también invita a lucir un bronceado envidiable. Sin embargo, conseguir ese tono dorado deseado puede plantear desafíos, especialmente para todas aquellas a las que les preocupa los efectos nocivos del sol en su piel. Es aquí donde entra en juego una solución infalible y segura: el autobronceador.

Este aliado nos permite conseguir un moreno envidiable sin necesidad de exponernos prolongadamente a los rayos UV, minimizando así el riesgo de daños en la piel. Además, esta opción es perfecta para usar en casa pero también para llevar en el neceser de skincareen cualquier escapada de fin de semana. Atenta, te contamos cómo debes usarlo correctamente para lograr un resultado 10.

Primero, exfolia

Hay dos reglas clave para utilizar bien el autobronceador. La primera es exfoliar el cuerpo 24 horas antes de aplicar el producto, para que a la piel le dé tiempo a recuperarse. Y la segunda, es elegir un exfoliante que no contenga ningún tipo de aceite, ya que de lo contrario el tono bronceado no se fijará adecuadamente. 

Mejor por la noche

Para que el resultado del bronceado sea perfecto, es clave aplicar el autobronceador inmediatamente después de la ducha, ya que es cuando tenemos los poros de la piel más abiertos. Además, lo ideal es aplicarlo por la noche, antes de irte a dormir, para que el producto tenga tiempo de fijarse bien y tú puedas retirar el exceso fácilmente con la ducha de por la mañana. 

De abajo a arriba

Para aplicar bien el autobronceador, hazlo así: empieza por una pierna y después la otra. Posteriormente el torso, la espalda y, finalmente, hombros, escote y brazos. Eso sí, si vas a hacerlo con las manos, deberás lavártelas inmediatamente después.

Ojo a las rodillas

Las rodillas y los codos suelen acumular mucho bronceador. Para solucionarlo, apunta este truco: corta un limón por la mitad, espolvorea en cada mitad una cucharadita de bicarbonato y luego coloca cada codo en el medio del limón, presionando hacia abajo. Por último, frota durante dos minutos y aclara.

¿Has tomado nota de todo ya? Entonces sigue bajando y ficha 5 autobronceadores que tienes que probar ya.