Aunque la adolescencia quede lejos en la piel todavía pueden aparecer granitos en la edad adulta, incluso en la menopausia. ¿Por qué ocurre esto? Son varios los factores que pueden producir alteraciones cutáneas y la dieta, que influye directamente en la microbiota, es uno de ellos.
Tener unos hábitos saludables y una dieta equilibrada y sana es fundamental para mantener la piel en perfectas condiciones. Hay diferentes agentes que pueden alterar el estado de la piel, uno de ellos son las hormonas y en la menopausia existe una fluctuación que puede desencadenar este tipo de problemas, pero otro muy importante es la dieta. Una experta nos da todas las claves del vínculo entre la alimentación y la piel.
Causas del acné adulto
Determinadas edades no se asocian con problemas de imperfecciones o de acné, sin embargo, al ser una afección que puede darse como consecuencia de varios elementos, puede surgir incluso durante la menopausia.
¿Por qué aparece el acné adulto? ¿Puede esta afección estar relacionada con la dieta? Belén Acero, licenciada en farmacia y titular de Farmacia Avenida de América, señala que “aunque las culpables suelen ser la genética y las hormonas, el acné sigue siendo una afección cutánea de origen multifactorial. De hecho, varias causas pueden influir en la aparición del acné. Sabemos, por ejemplo, que los alimentos con un índice glucémico elevado tienden a mantener el acné estimulando la producción de andrógenos, hormonas que contribuyen a una sobreproducción de sebo”.
Para mitigar este problema habría que optar por una dieta en la que primaran los alimentos con un menos índice glucémico para mantener los niveles de glucosa estables, sin picos de insulina. Tener el azúcar alta en sangre no solo provoca alteraciones en la piel, imperfecciones y acné, también suma kilos en la báscula ya que el páncreas segrega insulina para retirar ese exceso de glucosa que termina almacenándose en el cuerpo en forma de grasa.
La microbiota y el estado de la piel
La microbiota es la flora bacteriana que coloniza nuestro intestino y que se encarga de reforzar el sistema inmune y de mejorar la absorción de nutrientes entre otras funciones beneficiosas para el organismo. Si la microbiota está alterada la función de limpieza del cuerpo se modifica y la eliminación de toxinas y sustancias de desecho no se haría de forma óptima, esto hace que el estado de la piel se perturbe y surjan imperfecciones y afecciones cutáneas.
La relación de la dieta y la microbiota es clara. “La dieta afecta a la composición y al funcionamiento de nuestra microbiota intestinal. El ámbito científico coincide en que nuestra dieta moderna, rica en azúcares, ultraprocesados y, por tanto, empobrecida en nutrientes, provoca numerosos cambios dentro de la microbiota intestinal, derivando en una alteración de la digestión y del sistema inmunológico intestinal”, afirma la farmacéutica, y añade que: “Esto se traduce en trastornos intestinales (hinchazón, flatulencias, alteración del tránsito, etc.), pero también en una mucosa intestinal que ya no desempeña correctamente su función”.
¿Realmente puede la microbiota intestinal alterar el estado de la piel? La experta aclara que “cuando todo funciona correctamente, la barrera mucosa intestinal actúa como filtro bloqueando el paso de moléculas proinflamatorias al organismo. Pero en caso de disbiosis (desequilibrio de la flora intestinal), el intestino se vuelve poroso y sustancias indeseables logran llegar a la sangre. El sistema inmunológico lanza entonces una respuesta inflamatoria que se manifiesta en la piel, con un empeoramiento del acné que, recordemos, es una enfermedad inflamatoria del folículo pilosebáceo”.
¿Cómo sé que la alimentación está afectando a mi piel?
De acuerdo, pero al ser una afección que puede ser multifactorial ¿cómo podríamos saber que es la alimentación el elemento que está provocando ese acné o esas imperfecciones en la piel? “Este acné, llamado digestivo, suele ser un acné establecido (frente al acné cíclico durante la menstruación, por ejemplo). Si las imperfecciones aparecen continuamente, puede ser interesante mirar la parte de la microbiota. Pero eso no significa que no debamos buscar en otra parte también. Para establecer un diagnóstico preciso, nada mejor que la mirada y la experiencia de un dermatólogo, que podrá aconsejar el tratamiento adecuado” asegura Belén Acero.
Además de eliminar de la dieta los alimentos de alto índice glucémico, ¿qué estrategias podríamos seguir para prevenir o minimizar el acné una vez que ya se ha instalado? “En cualquier caso, adoptar una dieta saludable, variada y equilibrada ayuda a mejorar la salud de la piel. Beber mucha agua, comer tantas frutas y verduras frescas como sea posible, dar protagonismo a la fibra, son buenos hábitos a adoptar para mantener el equilibrio de la microbiota. Así como reducir el estrés, dormir bien, practicar actividad física, reducir el consumo de tabaco y alcohol… abogando por un estilo de vida saludable”.
Probióticos ¿sí o no?
Mucho se ha hablado de los alimentos prebióticos y de los beneficios de los famosos probióticos para la salud. ¿Podrían ser los probióticos de ayuda en estos casos? “Si, además de todo lo anterior, complementar la dieta con probióticos puede ser interesante. Existen muchos suplementos alimenticios dirigidos al eje intestino-piel para reducir la inflamación y restaurar la barrera intestinal gracias a cuatro cepas de probióticos, cuyos beneficios sobre la piel han sido demostrados mediante estudios clínicos”, argumenta la experta.
Mantener unos hábitos saludables, una dieta que regule los niveles de glucosa en sangre, basada en frutas y verduras frescas, beber mucha agua, dormir bien y hacer ejercicio, vuelven a ser los pilares fundamentales para una vida más sana, en este caso para presentar una piel más bonita, suave y libre de imperfecciones. Ponle atención a tu dieta para ganar en salud y embellecer tu piel.