En invierno solemos pensar en los problemas que causa el frío en nuestra piel: rojeces, descamaciones, tirantez, falta de luminosidad... Sin embargo, te sorprenderá saber que las bajas temperaturas también nos aportan grandes beneficios beauty que quizás no conocías. Y atenta, porque deberías aprovecharlas antes de que llegue la primavera.
¿El frío es un nuevo aliado para nuestra piel? ¿Cómo actúa?
El frío causa vasoconstricción en los capilares de la piel, disminuyendo la irrigación. Esto es especialmente útil para combatir la hinchazón y desinflamar. Además, aunque te cueste creer, también retrasa el proceso de envejecimiento. Toma nota, así es cómo puedes aprovechar todas sus bondades.
Antifaz de gel muy frío
No dormir lo suficiente, el estrés, una dieta pobre en minerales y vitaminas e incluso un bajo estado de ánimo son las principales causas que pueden llevar a que aparezcan las ojeras. Pero éstas, además, pueden convertirse en bolsas con el paso del tiempo al acumular líquidos. El frío desinflama, descongestiona y ayuda a que desaparezcan. Un buen truco es aplicar todas las mañanas un antifaz de gel frío (o un par de rodajas de pepino enfriadas en la nevera). Deja que actúe durante al menos 5 minutos y, después, enjuágate los ojos con agua tibia y aplica tu crema habitual.
Hieloterapia en casa
La modelo Irina Shayk ya se ha declarado fan de esta técnica rudimentaria (pero muy eficaz). Solo hay que poner a hervir una infusión de manzanilla y congelarla en cubitos. Después, se debe aplicar el hielo resultante en el rostro (mejor envuelto en un paño) realizando movimientos circulares. Este simple gesto estimula la circulación sanguínea, reduce la hinchazón y disminuye las ojeras.
Crioterapia facial
Este tratamiento en cabina consiste en exponer la piel a temperaturas bajo cero de manera que el organismo reacciona de forma natural enviando un mayor flujo de sangre a la zona tratada. ¿Sus beneficios? Estimula la producción de colágeno, reduce las manchas y las arrugas finas, cierra los poros, mejora notablemente los problemas de acné y los previene (ya que disminuye el exceso de sebo), y mejora la circulación sanguínea, aportando a la piel un aspecto más saludable y rejuvenecido de manera inmediata.
El frío también puede hacer mucho por tu cuerpo
El frío posee un efecto antiinflamatorio, es analgésico, mejora la circulación sanguínea, disminuye el dolor, la hinchazón, los calambres musculares... Pero no solo eso, también se ha demostrado que ayuda a mejorar la celulitis. Por todo esto, los geles de efecto frío se han proclamado como imprescindibles durante todo el año. Estos suelen contener mentol o eucalipto, sustancias que estimulan nuestros receptores termorreguladores y a la vez favorecen la vasodilatación local para descongestionar, aliviar y tonificar. Aplícatelos después de la ducha con firmes masajes ascendentes.
¡Sigue bajando y ficha los más eficaces del momento!