Así se consigue rejuvenecer a los 50 y 60 gracias a tu pelo, según un experto: “Aplicar reflejos más claros alrededor del rostro consigue un efecto lifting natural”

El cabello juega un papel fundamental en la apariencia de una persona, y a medida que pasan los años, encontrar el equilibrio entre un color favorecedor y un estilo moderno puede marcar la diferencia. Para las mujeres de 50 y 60 años, iluminar una melena castaña no solo aporta frescura, sino que también ayuda a suavizar las facciones y dar un efecto rejuvenecedor inmediato. Un cabello bien cuidado y con matices de luz puede reflejar vitalidad, dulzura y elegancia, favoreciendo un aspecto más luminoso y saludable.

La clave está en lograr un color multidimensional y con movimiento, evitando los tonos planos o demasiado oscuros que pueden endurecer las facciones y restar frescura al rostro. Hoy en día, existen diversas técnicas y tendencias que permiten revitalizar la melena sin necesidad de un cambio drástico. Desde reflejos sutiles hasta colores estratificados con efectos luminosos, Antonio Corral Calero, Global Creative Director de Moroccanoil, nos deja todas las claves que tenemos que tener en cuenta.

Tendencias en coloración para iluminar el cabello castaño

Balayage suave para un brillo natural y sofisticado

El balayage sigue siendo una de las opciones más populares y efectivas para dar luz al cabello sin un mantenimiento excesivo. “Es una técnica que aclara gradualmente desde la raíz hasta las puntas, proporcionando un look natural, pero con mayor profundidad. Es la opción de menor mantenimiento, ya que no deja una línea de crecimiento marcada”, explica el experto.

Para las melenas castañas, optar por reflejos en tonos caramelo, miel o avellana aporta calidez y suaviza las facciones, aportando un brillo sofisticado sin parecer excesivo.

Babylights: reflejos sutiles que imitan la luz natural

“Son reflejos ultrafinos que se trabajan desde la raíz, aportando una iluminación delicada y uniforme. Son ideales para quienes buscan una transición sutil y requieren menos mantenimiento que los reflejos (cada 3/4 meses aproximadamente)”, continúa.

Para un efecto rejuvenecedor, se recomienda aplicarlos en las zonas que enmarcan el rostro, creando un efecto de luz natural en la piel y destacando los pómulos de manera sutil.

Glossing: el secreto para revitalizar el color y el brillo

El glossing es una tendencia en auge que consiste en aplicar un baño de color semipermanente para potenciar el brillo y la profundidad del cabello. Esta técnica no solo ayuda a corregir tonos apagados y darle vida al cabello, sino que también aporta suavidad y un acabado sedoso.

En cabellos castaños, un gloss en tonos dorados o cobrizos puede hacer maravillas para iluminar la melena y dar un efecto más juvenil, sin la necesidad de recurrir a tintes permanentes.

Efecto "money piece" para iluminar el rostro

El "money piece" es una técnica de coloración que consiste en aclarar mechones frontales para aportar luz y frescura al rostro. Esta tendencia es ideal para quienes desean un efecto rejuvenecedor inmediato sin comprometer toda la melena. Los tonos caramelo, beige o miel enmarcan la cara con elegancia, suavizando las facciones y proporcionando un brillo natural.

Trucos de cuidado para mantener el brillo y la vitalidad

“Para mantener la vitalidad de una melena castaña, es clave optar por tonos cálidos y multidimensionales. Reflejos en tonos miel, caramelo, ámbar o dorados ayudan a aportar luminosidad y suavizar los rasgos. En cambio, los tonos demasiado cenizos o fríos pueden apagar el color y dar un aspecto más envejecido. La clave está en personalizar la coloración según el tono de piel y la base natural del cabello”, comenta Antonio.

1. Hidratación constante para un cabello radiante

Con el paso del tiempo, el cabello tiende a perder humedad y elasticidad, lo que puede hacer que se vea opaco y sin vida. “Para mantener el color vibrante y el cabello saludable, es esencial usar productos con fórmulas nutritivas, formulados especialmente para aplicar sobre coloración”, afirma.

Ingredientes como la keratina, el ácido hialurónico y los aceites de argán o coco son excelentes aliados para mantener una melena luminosa, sana y con una textura sedosa.

2. Evitar colores demasiado oscuros y contrastes fuertes

Uno de los errores más comunes es optar por tonos castaños demasiado oscuros, que pueden endurecer las facciones y resaltar las líneas de expresión. En su lugar, los tonos cálidos y multidimensionales suavizan el rostro y aportan luz.

Asimismo, es recomendable aplicar el conocido como face-framing highlights, que nos explica el experto: “Se basa en aplicar estratégicamente reflejos más claros alrededor del rostro, ayudando a iluminar la mirada y resaltando las facciones, logrando un efecto rejuvenecedor inmediato. Esta técnica suaviza los rasgos y da la ilusión óptica de mayor luminosidad y frescura en la piel, similar a un efecto lifting natural”.

3. Proteger el color del sol y el calor

La exposición solar y el uso excesivo de herramientas de calor pueden deteriorar la coloración y hacer que el cabello pierda brillo. Para mantener un color radiante, es recomendable usar protectores térmicos y productos con filtro UV. Además, reducir el uso de planchas y secadores y optar por peinados naturales también ayuda a preservar la salud del cabello. Incorporar sombreros o pañuelos en la rutina diaria también es una excelente opción para proteger la melena del desgaste ambiental.

4. Cortes y peinados que favorecen la luminosidad

El corte de cabello también influye en la percepción de la luz y el movimiento. “Los cortes en capas suaves y desfilados ayudan a potenciar la luminosidad del color al dar movimiento y volumen al cabello. Los long bobs, los cortes shaggy y los flequillos ligeros son opciones ideales para enmarcar el rostro y acentuar los reflejos estratégicos. Además, peinados con ondas naturales realzan el efecto multidimensional del color y crean una sensación de frescura y vitalidad”, finaliza.

Con la combinación adecuada de color, tratamientos y peinados, es posible lucir un cabello radiante, con volumen y lleno de vida en cualquier etapa de la vida. La clave está en apostar por un look natural y sofisticado, que refleje frescura y confianza en cada movimiento, quitándote años de encima con solo una visita a la peluquería.