Fue el 24 de marzo de 2018 cuando pudimos ponerle cara a Alejandra Rubio (23 años). Por fin cumplía la mayoría de edad, y su rostro aparecía en todas las revistas y webs de corazón de nuestro país. Sin embargo, la imagen de la hija de Terelu Campos (58 años) ha cambiado mucho desde entonces. Atrás han quedado esos labios finos y esos rasgos aniñados. Ahora la influencer cuenta con una apariencia más potente que ha logrado gracias a sutiles retoques estéticos. ¡Los repasamos!
Lo cierto es que en apenas unos años, la nieta de María Teresa Campos ha experimentado una alteración notable en su cara. Por supuesto, el paso del tiempo ha contribuido a que sus facciones se definan e incluso se afinen, pero sobre todo su aumento de labios con ácido hialurónico ha marcado 'un antes y un después'.
Eso sí, la colaboradora de Telecinco ha ido sumando tamaño a su boca de manera bastante progresiva, por lo que el cambio en su sonrisa ha sido un éxito rotundo. Hoy en día Alejandra puede presumir de unos labios simétricos, bonitos, y de lo más carnosos. Algo que ya forma parte de su seña de identidad.
Otro de los cambios importantes en el rostro de la influencer es su elevación de cejas, que ha conseguido embellecer su mirada y aportarle más vitalidad.
No sabemos exactamente cómo ha logrado este resultado Alejandra Rubio, pero entre los tratamientos más demandados a temprana edad se encuentra el levantamiento de cejas con infiltraciones de ácido hialurónico, un procedimiento no quirúrgico que dura entorno a ocho y doce meses.
Aunque ojo, porque también es posible lograr un resultado perfecto como el de la sobrina de Carmen Borrego (57 años) con el conocido tratamiento estético 'Foxy Eyes', que consiste en la infiltración de una combinación de pequeñas cantidades de toxina botulínica tipo A hasta obtener una mirada más rasgada y seductora.
Sea como sea, Alejandra Rubio parece encontrarse muy a gusto con su rostro. Aunque también hay que reconocer que su gran transformación ha ido acompañada de numerosos cambios de look.
La joven se ha atrevido con todos los tonos de cabello: negro, pelirrojo, caoba, castaño en balayage, rubio con mechas babylights... Y hay que admitir que no hay ninguno que le siente mal.
Pero solo hace falta echar la mirada atrás para darse cuenta de que la hija de Terelu no tiene ningún miedo de arriesgar con su pelo. Y es que además del color, también ha modificado en varias ocasiones su corte.
Durante algunos años, Alejandra Rubio lució una larga melena que le permitía presumir de diferentes peinados tanto en versión liso como rizado. Aunque también se atrevió hace varios meses con el aclamado 'corte mariposa', una apuesta con capas que recrea un efecto contouring de lo más chic. ¿En cuanto al flequillo? La influencer recurre a él muy a menudo. Y no es de extrañar, ya que es infalible para enmarcar su rostro.
Recientemente la aspirante a actriz se ha atrevido con el atemporal 'long bob', un corte que le sienta de maravilla, ya que le suma un plus de frescura indiscutible.
El corte lob (acrónimo de ‘long bob’), mezcla lo mejor de la clásica melena con la originalidad y la sofisticación del cabello corto. La clave para triunfar con él esta temporada es llevarlo sin capas (o con unas muy disimuladas), solamente despuntando los extremos para dar más movimiento al cabello.
Un leve retoque en su trasero
En cuanto a los cambios que ha podido realizar la colaboradora de televisión en su cuerpo, ella misma ha afirmado no haber pasado nunca por quirófano. Aunque sí reconoce que ha caído rendida a un tratamiento innovador. ¿Su nombre? 'Hermage Corporal'.
Básicamente se trata de una radiofrecuencia de alta intensidad que consigue estimular la producción de colágeno de la piel, gracias a lo cual es posible recuperar su firmeza y ese deseado efecto push-up en los glúteos.
Según explican desde las Clínicas Diego de León, con una sola sesión ya se puede disfrutar de cambios reales en la retaguardia. Eso sí, como los resultados son temporales, es necesario repetir este tratamiento al año y medio o dos años. Por este motivo, Alejandra Rubio deberá ser constante para mantener sus redondeados glúteos.