Desde que la diva británica Dua Lipa sorprendiese a todo el mundo con su melena dividida en dos tonos diferentes, como si se tratase de una Mónica Naranjo reinventada; las redes sociales se volvieron locas y famosas e influencers de todo tipo comenzaron a imitar su arriesgado cambio de look. En Tik Tok, por ejemplo, pudimos ver a miles de adolescentes y jóvenes uniéndose a esta nueva moda y decolorando o tiñendo los mechones frontales o tasaros de su pelo. Una tendencia que se convirtió a mediados del año pasado en una de las claves de las e-girls (e it girls) más conocidas y que conquistó a cantantes de la talla de la española Aitana Ocaña o la mexicana Danna Paola; que no tardaron lo más mínimo en copiar a la autora de Future Nostalgia. Un cambio que ahora, meses más tarde, también ha querido probar Anita Matamoros. Un cambio de look que, como no podía ser de otra forma, ha querido compartir con todos sus seguidores de Instagram a través de un original vídeo.
Anita Maramoros, la última en apuntarse al cambio de look de moda entre las cantantes más exitosas
La joven acudió ayer a su centro de peluquería de confianza, el multiespacio creado por Lorena Morlote; y decidió dividir su larga melena rubia en dos tonos: la mitad superior su tono de pelo piel natural y la capa inferior la decoloró en un tono rubio platino casi blanco que le daba un aire muy moderno. Un nuevo look que con el que ella no puede estar más contenta. «Soy un culo inquieto con el pelo, nada que no sepáis. Antes de irme tenía que hacerme algo, hoy toca esto y corte de flequillo. A mí me encanta», contaba a sus más de 650 mil seguidores en la red social.
Este sorprendente (y arriesgado) cambio de look tiene un concepto de lo más interesante detrás. Y es que, al haber teñido solo la parte trasera de su melena; si Anita Matamoros, lleva el pelo recogido, viendo únicamente el flequillo y la nuca; podemos pensar que no ha sufrido ninguna transformación. Un decisión que, si bien, hace unos meses nos parecía una auténtica locura, ahora que ya estamos acostumbradas y curadas de espanto, hasta nos gusta. ¿Qué os parece a vosotras? ¿Acierto o error?