Trabajar la piel es importantísimo, por eso cada vez más las famosas recomiendan tratamientos para mejor la textura de la piel cuanto antes. Aunque la arruga y las imperfecciones son bellas, dan aspecto de cansancio e incluso de tristeza. Por este motivo, tengas 20 o 50 años, es ya una prioridad ponerse en manos de expertos en tratamientos estéticos para mejorar la calidad de la piel para luego presumir de una tez resplandeciente.
De entre todos los tratamientos anti-aging que nos podríamos hacer, hoy vamos a escribir sobre el favorito de Ana Milán, que es mínimamente invasivo y va muy bien para renovar y regenerar la piel. Dos factores en los que es mejor trabajar cuanto antes para evitar, lo antes posible, el proceso de envejecimiento. Se trata de la microdermoabrasión, y se lo hace en templo de la belleza 'Tacha Beauty' en Madrid.
En casa también podemos trabajar la piel del rostro con productos cosméticos de calidad o masajes como el yoga facial, pero es imprescindible probar tratamientos de cabina para hacerlo con mayor precisión. En concreto, la microdermoabrasión suele ser hecha por un dermatólogo, un médico estético o especialista en estética. El tiempo de duración suele ser de unos 30 minutos y puede llevarse a cabo junto a otros tratamientos. ¿Quieres saber en qué consiste? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la microdermoabrasión con punta de diamante que se hace Ana Milán?
La microdermoabrasión con punta de diamante es un tratamiento de limpieza facial (y muy efectivo a todas las edades) que trabaja la piel en profundidad para prevenir el envejecimiento, así como para eliminar marcas de acné o poros dilatados. Al realizarse mediante una abrasión, las células muertas se remueven de la capa externa de la piel y se limpian las imperfecciones. El resultado es una piel sin poros dilatados, con una textura lisa y con menos arrugas. Principalmente sirve como prevención para frenar el hundimiento de la piel, pero también trata cicatrices de acné, manchas rojeces...
Una de las ventajas de la dermoabrasión con punta de diamante es que puede aplicarse sin ningún problema en todo tipo de pieles, incluso en las pieles más sensibles.
Además de facial, también se puede usar en las manos y en el escote. Por suerte, no duele y son necesarios varias sesiones para lograr los efectos deseados. Obviamente para que los resultados perduren en el tiempo es clave no fumar, no beber mucho alcohol, no tomar el sol o hacer ejercicio en exceso. Y es que lo hábitos que consuman mucha energía celular dificultar el mantenimiento de cualquier tratamiento estético.