Además de lo que comemos, lo que picamos entre horas también cuenta. Aitana lo tiene claro: para matar el gusanillo, y seguir comiendo saludable, nada más saciante que el edamame, unas vainas de soja procedentes de China y Japón que son fuente de proteínas, hierro y calcio, y que se han hecho muy populares entre las famosas y en todas las cadenas de supermercados.
Los amantes del 'Realfooding' saben que el edamame es uno de los alimentos sanos que están arrasando. Y es que desde que la cantante compartido su pasión por este snack no dejan de salirle adeptos. Pero, ¿por qué es tan popular y qué tiene de especial? Principalmente porque no engorda (tiene 122 calorías por cada 100 gramos), además es saciante, no tiene gluten y es una fuente de antioxidantes. También es rico en proteína, hierro y calcio. De hecho, los veganos lo usan para sustituir a la proteína animal. Suena bien, ¿verdad?
En el supermercado lo encontrarás en la sección de congelados y son tan sencillos de cocinar que no te robarán mucho tiempo. Se pueden hacer de dos maneras: en la sartén, rehogados con una cucharada de aceite de oliva y alguna especia que te guste o, en la cacuela, solo hervidos con sal. Luego extraes con los dientes el grano de soja y desechas la piel. Es perfecto como piscolabis, pero también como acompañante en las ensaladas.
Aitana lleva un estilo de vida saludable
Aitana presume de unas piernas y un abdomen superdefinido. Si bien es cierto que la joven tiene a su favor la genética, también se cuida pero sin "presiones", dijo públicamente en el programa La Resistencia. No solo presta atención a su bienestar físico, también emocional y, por supuesto, a la alimentación.
Aunque no se priva de nada, evita los ultraprocesados y suele hacer una hora deporte al día. Entre sus disciplinas favoritas está el Síclo, que se realiza sobre una bicicleta estática, y el boxeo, que lo practica en el gimnasio varias veces por semana. Con todo ello, Aitana es poseedora de uno de los cuerpos más atléticos de cuantos vemos a diario. Y es que ella tiene claro que para estar bien, no hay trucos mágicos, solo disciplina y constancia.