Su uso en cosmética es relativamente reciente pero, en muy poco tiempo, el ácido hialurónico se ha convertido en una de las grandes estrellas del mundo de la belleza. Es muy útil con las pieles deshidratadas, también funciona para prevenir las ayudas y, sobre todo, para recuperar la piel.
Por ese motivo, el ácido hialurónico está presente en cada vez más formulaciones y es un gran aliado para poner a tono la piel tras las vacaciones de verano, en las que, a buen seguro, el sol, el cloro y la sal han hecho estragos en nuestro rostro.
¿Qué es el ácido hialurónico?
Se trata de un componente que está presente de manera natural en nuestro cuerpo. Está en los cartílagos, las articulaciones, el tejido conectivo y, por supuesto, la piel. Aunque sus funciones dentro de nuestro organismo son diversas en función de la parte, en la piel es el responsable de mantenimiento de la hidratación.
Por ese motivo, este ingrediente cumple una importante función a la hora de mantener el aspecto de nuestro cutis. A medida que envejecemos, la cantidad que tenemos de manera natural en la piel se reduce, produciendo con ello una pérdida de la hidratación y también propiciando la aparición de los primeros signos de la edad.
El verano y la hidratación de la piel
Por esa labor a la hora de mantener la hidratación y la elasticidad de la piel el ácido hialurónico nos ayuda en esas etapas en las que los agentes externos inciden especialmente sobre nuestra piel. El verano suele ser especialmente intenso para el cutis, por lo que con la vuelta de las vacaciones es hora de darle un extra de cuidado a la piel del rostro.
Para ellos es vital realizar una buena limpieza para eliminar suciedad y pieles muertas. Así dejaremos la piel libre de aquello que haya podido quedar tras una temporada de exposición al sol y a las inclemencias del tiempo. Tras ello ya está lista para proceder a aplicar ese plus de hidratación.
El ácido hialurónico está presente estos días en infinidad de formulaciones de todos los tipos, desde el sérum hasta boosters para cuidar y perfilar los labios. Todo sirve para devolver a nuestro rostro su habitual jugosidad.
Por ello, para rehidratar el rostro hace falta que tengamos un poco de paciencia y que seamos constantes en la aplicación de los productos, especialmente durante las primeras semanas tras la vuelta de vacaciones. El orden de aplicación sería el siguiente: la limpieza siempre sería lo primero, seguido por el tónico, y a continuación el serum y la crema hidratante.