A un solo paso del verano, la piel necesita un extra de hidratación, cuidado y protección, ya que los rayos de sol suelen ser enemigos. Los expertos recomiendan seguir una rutina facial, tanto por la mañana, para preparar la piel a los factores externos que te esperan durante el día, como por la noche, fundamental para permitir que la piel se repare mientas dormimos. Pero, ¿qué productos hay que aplicar en cada momento? El orden a seguir de las pasos es clave para conseguir buenos resultados.
Desde Wiñk, expertos en belleza, nos recomiendan los 10 pasos (entre mañana y noche) para lucir un rostro perfecto en la estación más esperada del año. ¡Toma nota de la rutina facial que debes seguir!
Ritual de belleza matutino en 5 pasos
1. Limpieza de la piel. Durante la noche la piel acumula impurezas y restos de producto, por lo que hay que limpiar bien el rostro nada más levantarse. Es ideal realizar una primera limpieza con agua micelar o una leche limpiadora y, seguidamente, lavar la cara con un producto al agua que haga un poco de espuma.
2. Crema hidratante (con protección). Este paso es esencial, sobre todo en verano, ya que, además de hidratar la piel, hay que protegerla de los rayos ultravioletas. El protector solar impide que los rayos la atraviesen y que en un futuro haya lesiones graves. Además, existen cremas con algo de color para animar el rostro.
3. Bases de maquillaje. Ayudan a mejorar la piel y aportan un aspecto más joven, radiante y relajado. Además, cubren imperfecciones y unifican el rostro. Es importante saber elegir la tuya, según tu tipo de piel, tono y edad.
4. Lápices de ojos, máscaras de pestañas y fijadores. Son algunos de los productos que logran resaltar ciertas partes de tu rostro. Es importante utilizar los que sean de calidad y profesionales.
5. Polvos bronceadores. Perfectos para realzar los rasgos del rostro y dar luminosidad a la piel. Se aplican en el rostro en forma de W, y también se puede extender su aplicación hasta el escote.
Rutina facial nocturna en 5 pasos
1. Desmaquillar y limpiar el rostro. Es imprescindible retirar el maquillaje, suciedad y sudor que se ha acumulado durante el día. De esta manera se evitará que todos los restos e impurezas terminen formando puntos negros. Es recomendable utilizar un limpiador que se adapte a las necesidades de cada piel.
2. Uso del exfoliante y mascarilla facial. La exfoliación debe realizarse unas 2-3 veces a la semana, según el tipo de piel y siempre después de la limpieza de cara. Esto permite eliminar las células muertas y unificar su textura. Por otro lado, las mascarillas aportan nutrientes esenciales que limpian y ayudan a las células a regenerarse.
3. Contorno de ojos y sérum. El contorno de ojos se presenta en una fórmula más ligera que las cremas con una mayor concentración de activos específicos. El sérum, por su parte, penetra en las capas más profundas de la piel.
4. Fortificante de cejas y pestañas. Los expertos recomiendan productos para favorecer el crecimiento del vello en algunas zonas del rostro. La noche es el momento perfecto para aplicarlos.
5. Crema de noche. El último paso será la utilización de una buena crema de noche acorde a las necesidades de tu piel. El objetivo será ayudar a rejuvenecerla mientras duermes, para regenerarla.