Letizia continúa con su apretada agenda a consecuencia de la celebración de la cumbre de la OTAN 2022 que llega a su fin este jueves después de tres intensos días. El último día de este evento internacional sin precedentes no iba a ser menos y ha demostrado, una vez más, que ha sido la mejor anfitriona estos días. La Reina pone fin a sus actos oficiales con una visita al Teatro Real, en pleno centro de Madrid, junto a los acompañantes de los participantes en la cumbre. La Reina ha llegado sobre las 10.15 de la mañana y se ha dejado ver con un look de lo más espectacular. Es el último día de trabajo de la semana y había que darlo todo.
Letizia acude al Teatro Real y se despide de la cumbre de la OTAN
Los acompañantes de los jefes de Estado y de Gobierno que asisten este jueves al último día de la cumbre de la OTAN cierran su agenda cultural con una visita al Teatro Real. La gastronomía española ha estado presente en esta última jornada del programa de acompañantes, ya que la visita al Teatro Real ha comenzado con una cata guiada de los tres aceites de oliva virgen extra galardonados en la última edición de los premios 'Alimentos de España' del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que también ofrecerá un desayuno saludable con productos nacionales de temporada y proximidad, ejemplo de la dieta mediterránea.Después de disfrutar de este desayuno tan español, todos los acompañantes han podido ver junto a Letizia un ensayo de la ópera de Nabucco de Giuseppe Verdi, que se estrenará en este teatro el próximo 5 de julio bajo la dirección de Nicola Luisotti. Previamente han visitado los talleres de sastrería y caracterización, donde han tenido la oportunidad de conocer los oficios del Teatro Real.
Interpretación de Kiki Morente
Letizia ha estado muy pendiente de todos los acompañantes, con los que ha podido disfrutar de una actuación de lo más especial. Y es que todos han podido ver sobre el escenario de este teatro al cantaor Kiki Morente, que ha interpretado una breve seguidilla de su padre, Enrique Morente, que ha servido de muestra de su cante.Para la ocasión, la Reina se ha dejado ver con un look de lo más colorido, aunque repetido y sin sorpresas. Y es que ha acudido al Teatro Real con un vestido sin mangas y midi en color fucsia y con una falda con mucho vuelo de la firma Carolina Herrera. Lo que más llama la atención de esta prenda es su color y la abotonadura del pecho, que llega desde el cuello hasta la cintura. Se ha decantado por estar de perfil bajo y rebuscar en su armario. Aún así, esperábamos más para su último día de cumbre.