La Reina Letizia termina la semana con otra de sus reuniones. Lleva unas semanas sin parar y es que estamos finalizando el año y parece que las distintas organizaciones tienen que hacer balance de sus ejercicios. Hoy ha tocado con la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD), de la que es presidenta de honor, en una lluviosa mañana en Madrid. La habíamos dejado en rosa la última vez... Y los sentimos, nos reencontramos con ella en 'modo apagado'...
De nuevo las inclemencias del tiempo nos lo han puesto difícil. A los fotógrafos y a ella misma, que no lo es mismo hacer una aparición estelar con un favorecedor sol a tu espalda que sosteniendo un paraguas mientras caen chuzos de punta. Con previsión o sin ella, la Reina se debe haber asomado esta mañana por la ventana de La Zarzuela y ha torcido el gesto. Ufff... Pues nada, vamos a por el estilismo más triste y soso que tengo, que total, tampoco me voy a lucir mucho...
A saber: negro y gris. Muchas veces esta es una combinación elegante y eficaz; otras sirve para mimetizarte con el paisaje, como es el caso. Pero repasemos todo: Letizia ha lucido un abriguito negro de tipo gabardina con goma en la cintura, con vuelo, que lleva nada menos que diez años en su vestidor. Una prenda que atraviesa 'océanos de tiempo' sin que las modas lo releguen. Es de Burberry. Aunque llevarlo suelto, cuando precisamente la gracia es que abotonado (o 'acorchetado' en realidad) hace un efecto como de vestido, pues no. Mejor opción hubiera sido un clásico trench.
Por debajo, un top negro con cuello caja de Hugo Boss, uno de sus básicos, junto a unos pantalones rectos de cuadros Príncipe de Gales con vuelta en el bajo de Mango. Los estrenó en septiembre de 2017 para inaugurar el curso de FP en Teruel. Y bueno, a partir de aquí viene lo 'bueno'...
Porque Letizia se ha dicho: 'Está lloviendo, vamos a ir cómodas y cerraditas, que no quiero volver a mojarme los pies como en los Premios Nacionales de la Moda'. Así que mirando entre las novedades otoñales que va sacando poco a poco, ha encontrado unos botines de taconcito medio (3 centímetros), anudados, negros... ¡perfectos! Son de Uterqüe. Es la primera vez que los pasea en un acto de agenda, aunque se los vimos muy de pasada durante una salida privada con sus hijas al Teatro Real a finales de enero de 2019. Este es su 'estreno' oficial.
El calzado es lo más emocionante de un look breve por necesidad y con poca chicha. Con esto nos despedimos por el momento de la Reina Letizia, deseando que la semana que viene haya más y mejor. No será difícil.