Los Reyes Felipe y Letizia han asistido a la solemne ceremonia de Entronización de Naruhito como nuevo Emperador de Japón, donde se han reunido con alrededor de 200 Jefes de Estado y miles de invitados. La Reina ha vuelto a sorprendernos, una vez más.
Ceremonia en el Palacio Imperial de Tokio
La ceremonia ha tenido lugar en el Palacio Imperial de Tokio, siguiendo un milenario ritual. Dentro de los invitados la Reina española brillaba con luz propia, aunque solo fuera por lo colorido de su vestido. Rosas, verdes, morados, amarillo... ¿Os resulta demasiado?
Los Reyes asisten a la Entronización del Emperador de Japón.
Vestido de seda floral de Matilde Cano
Letizia ha estrenado un impresionante vestido largo de seda con estampado de flores y un cinturón ancho, todo de Matilde Cano. La firma española (cordobesa, para más señas) de la que ya le habíamos visto aquel vestido blanco con grandes lunares negros, que estrenó en junio de 2018 en su visita a la exposición «Masterpieces of Spanish Painting from Madrid Collections», en San Antonio (Texas), durante la última Visita de Estadod los Reyes a Estados Unidos.
Un avance de la colección de 2020 a buen precio
Según reza en la web de la marca, se trata de un avance de la colección de 2020 y está disponible en versión larga y midi. Su precio, a partir de 339 euros, lo cual no está nada mal. Las hortensias destacan en el estampado, una flor tradicional en Japón y tambiéne el norte de España. Un guiño dos en uno.
Un modelo con cola... ¿y un pelín largo?
Los Reyes entre los 200 Jefes de Estado invitados
La diadema (con el pelo suelto) que marca la diferencia
Lo que quizás más nos ha llamado la atención es el tocado: una diadema ancha en tono rosa empolvado, realizada en rafia y terciopelo, que firma Nana Golmar.
Una Reina con colorido primaveral
Pendientes de esmeraldas y joyas "de pasar"
Las joyas han sido las otras grandes protagonistas. ¿Qué mejor ocasión que esta para sacar algunas de las mejores piezas del joyero real?
Los Reyes aterrizan en Japón sin rastro de cansancio.
El collar y la pulsera de chatones
Esta vez la suerte ha ido a parar para los pendientes largos de brillantes y esmeraldas, que ya ha lucido antes (en la Visita de Estado a Portugal, por ejemplo). Al cuello, el impresionante collar de chatones, y en su muñeca, también la pulsera de chatones. Entre tanto lujo se ha colado, cómo no, el anillo ovalado dorado de Karen Hallam, que no se quita desde hace meses.
El bolso, también nuevo, es de Carolina Herrera
El bolso es el modelo Victoria Insignia Mini de Carolina Herrera y cuesta 550 euros. Está elaborado en piel de Sequoia y tiene cadenita para poder colgarlo al hombro.
Con el pelo suelto y ondulado
Letizia ha optado por dejarse suelta la melena, peinada sencillamente hacia atrás, pero trabajada con ondas rizadas y bien sujeta con la diadema. Aunque se trate de una ceremonia al más alto nivel, el hecho de que sea de día no lo hace incorrecto.
Un maquillaje otoñal
Con la banda oficial y las condecoraciones
Tanto el Rey Felipe como la Reina Letizia lucían las bandas oficiales con las máximas condecoraciones. El monarca llevaba el Toisón de Oro. Letizia llevaba prendida la japonesa Orden de la Preciosa Corona, que recibió como regalo durante la Visita de Estado de los Reyes a Japón en abril de 2017.
Cena de gala
Tras esta ceremonia, en unas horas iban a asistir a la Cena de Gala ofrecida por el nuevo emperador Naruhito y su esposa, Masako. ¡Preparen las tiaras!