La visita de los Reyes Felipe y Letizia al Parque Nacional de Doñana nos dejó sus imágenes más románticas de los últimos tiempos. No en vano coincidía con el día de San Valentín... y ese trasfondo acabó notándose. Pero es que además todo acompañaba. El sol brillante de Andalucía, el calor de sus gentes y el entorno natural idílico... Durante su recorrido previo en Almonte, donde vieron a la Virgen del Rocío, la Reina había estrenado un precioso vestido de lunares de Emporio Armani. Lo lógico era que se cambiase de ropa para trasladarse a Doñana, donde iban a pisar arenales y marismas... y así fue. Y lo que vimos nos gustó mucho, mucho, mucho.

Letizia optó por la sencillez y la comodidad elevada a la máxima potencia. Adecuada y chic sin aparente esfuerzo, conseguido con elementos al alcance de todos. Un Total White es todo lo que necesitó para lograr un sobresaliente unánime. Con ello se unía a una tendencia ganadora desde hace un tiempo y que no pasa de moda: el blanco monocolor es bonito, favorecedor y siempre elegante aun cuando hablemos de un estilismo informal. ¿A cuántas 'celebrities' hemos visto lucirla ya?

La Reina apostó por una blusa blanca con la manga remangada y metida por dentro de unos pantalones vaqueros rectos y tobilleros. Estos eran de Mango, o sea, un 'low cost' español impecable. Y por último los combinó con unas botas camperas marrones, que rompían el bloque de color con armonía, con tacón de 5 centímetros, perfectas para caminar por la naturaleza. Más tarde se puso una chaqueta en tono verde caqui, otra pieza que casaba muy bien con el paisaje y que le servía para abrigarse un poco al caer la tarde. Letizia no pudo conseguir más por menos en esta jornada inolvidable...