Letizia comenzó ayer un Viaje de Estado a Perú de tres días y ya en su primera aparición nos dejó muy buen sabor de boca gracias a un nuevo vestido de Carolina Herrera. Pero hay otro elemento importante en este look de debut y es su maquillaje. Pasemos a analizarlo porque encontramos interesantes matices...[Más info: Así es el primer y costoso look de Letizia en su viaje a Perú]
Un moño para dejar lucir el maquillaje
La primera impresión al ver a Letizia, aparte de su femenino estreno a rayas, era un rostro muy limpio y depurado. El moño, además, lo hacía resaltar y por ello precisamente debía mostrar un maquillaje especialmente cuidado.
Rostro matificado pero con puntos de luz
Los tonos generales eran otoñales, pero muy suaves, apostando por los tostados tirando a rosados y ciruela. Y eso abarcaba a todo el rostro, ojos, pómulos y labios, destacados con brillo en el centro y algo más oscurecidos con pincel en los laterales. La base es mate y algo más oscura de su tono habitual, pero con los puntos de luz que marcan la diferencia.
Pestañas y delineador sutiles
El toque maestro estaba en los ojos, delineados con lápiz negro siguiendo las pestañas superiores y difuminado, de manera que le aportaba mucha profundidad a la cuenca del ojo. También llevaba pintada la línea de agua inferior, aunque el truco fue no llegar hasta el extremo exterior, consiguiendo así agrandar el ojo y favorecer una forma almendrada. Las cejas, tan importantes siempre, están rellenadas con lápiz de forma muy natural, lo justo para que enmarquen la mirada sin subir al primer plano. El resultado es una mirada muy bonita, limpia, despierta. Ah, y me parece un acierto que esta vez no se pusiese esas pestañas XL que ha lucido últimamente. Hubiese sido demasiado artificial para estos actos de mañana y mediodía.
Pómulos estratégicamente marcados
Otra de las claves fundamentales de este maquillaje fueron los pómulos. Atención a ese resalte, atención a ese volumen... ¿Cómo conseguirlo? Pues aplicando un bronceador justo por debajo del hueso del pómulo en un tono más oscuro que tu piel, bajando ligeramente en diagonal hacia la boca. Después dar un toque de colorete en las manzanitas o centro para apostar un poco de color. Pero hay más truco, claro, y es el iluminador, clave absoluta de este makeup. Puesto por encima del bronceador, siguiendo el borde superior, hace que el contorno del rostro se redefina y atraiga el foco sobre los puntos que más nos interesa. El iluminador también se aplica, muy dosificado, en el tabique de la nariz, en el arco de cupido de los labios y un poquito en el mentón.
Un maquillaje de sobresaliente
En definitiva, el primer beauty look de Letizia es de diez. Nada recargado, perfecto para un look de día, que da una gran sensación de frescura y naturalidad a pesar de estar muy trabajado. ¿Qué os parece? ¿Nos atrevemos a copiarla?