Y del autobús al palacio... Así son las cosas de la agenda. Los Reyes han dado la bienvenida esta mañana al presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, en su Visita de Estado a España, en la que viene acompañado por su hija, Laura Mattarella.
Una ocasión al más alto nivel para la que ponemos todos los ojos en la Reina Letizia, convertida en musa y embajadora sin igual. La ceremonia ha tenido lugar con honores militares en el Palacio Real de Madrid, un escenario a la altura donde ella ha hecho un mix de piezas viejas y nuevas.
Dejamos a Letizia ayer vestida de azul, a juego con los autobuses de Madrid, y nos reencontramos en un tono notablemente distinto. Como es lógico, se requiere otro código de vestimenta en estas ocasiones, con más prestancia y poco dado a experimentos modernos.
El elegido por la Reina ha sido una combinación de colores suaves, con predominancia del blanco roto y el gris. Pero lo que más nos ha llamado la atención no es su vestido de tweed (repetido) y ni siquiera la capa con la que se ha cubierto... sino los accesorios.
¡Un nuevo bolso! Sí, ha aparecido de la mano de Letizia, un coqueto modelo de tamaño mediano y en piel gris de la firma Furla. Italiana, para más señas, y con esto ya tenemos el guiño servido al invitado. La Reina tiene otro bolsito de esta marca, este mismo modelo, pero en blanco. Cuesta 155 euros.
El vestido de tweed por debajo de la rodilla, ajustado de corte lápiz y con manga francesa, lo estrenó en enero de 2017 y todavía se desconoce su firma. Por su estilo todo apuntaba a que podía ser un Felipe Varela, pero no es de su antiguo modisto de cabecera. Abajo os lo mostramos para que lo podáis ver entero.
El caso es que este tejido más calentito es idóneo para el otoño madrileño, aunque Letizia ha necesitado de un elemento de abrigo extra: una capa de cuello alto de Hugo Boss, que tiene igual en negro.
De pendientes nos encanta volver a ver el modelo pluma de brillantes de Chanel, que eran el elemento más lujoso del look, aunque por su discreción y por el melenón suelto (por cierto, hoy un poco despeluchado) casi ni se aprecian. Están realizados en oro blanco de 18 quilates y diamantes y su precio actualmente es de 7.550 euros. El anillo dorado de Karen Hallam permanece en su dedo... y de aquí a la eternidad.
Los zapatos de altísimo tacón son de Magrit, grises para no desentonar, y con el truco de una leve plataforma para dar comodidad al paso.
A mediodía los Reyes almuerzan con el presidente italiano y su hija en el Palacio de La Zarzuela y esta noche ofrecen una cena de Estado en su honor en el Palacio Real. ¡Abran el joyero real! Letizia presumiblemente lucirá una de las tiaras a su disposición junto a un vestido largo. Nos quedan horas para resolver la incógnita y revivir los grandes banquetes de gala, que tanto nos gustan y nos dan para comentar.