Los Reyes hoy han puesto rumbo a Benidorm (Alicante), donde Letizia nos ha vuelto dejar su nuevo manifiesto de estilo. Para viajar, mejor siempre ligera y fresca, con estilismos sin complicaciones, pero con un innegable encanto. Ayer mismo, a su paso por Cuenca, nos dejaba el estreno de un mono estampado de Mango. Esta mañana ha preferido regresar al vestido. Y además uno que habíamos visto antes solo una vez y en un lugar muy especial...
El vestido rosa con estampado de grandes flores de Adolfo Domínguez que lució la Reina el año pasado en el tradicional posado de la Familia Real en Marivent, al inicio de sus vacaciones oficiales en la isla de Mallorca. Un diseño ideal, muy femenino, sin mangas, con escote a pico y escote más pronunciado en la espalda, además de falda de vuelo midi. Al caminar hace un efecto precioso. Letizia no ha estrenado, pero nos encanta volver a ver este modelo.
Así como durante los meses del confinamiento, Doña Letizia se mantuvo fiel a su idea de trajes de chaqueta sobrios con mocasines; en esta nueva etapa ha venido repitiendo otro concepto estético que se aúpa de la coleta alta y de las alpargatas de cuña. Le funcionan bien y la verdad es que no le podemos poner un pero. El sol, el calor... A ver quién se atreve a complicarse la vida. Hemos notado también que, de momento, pasa de utilizar gafas de sol (y eso que los exteriores al mediodía estallan de luz). No así el Rey Felipe, quien hoy las ha sacado en los momentos en los que no se ponía la mascarilla.
Esta tarde los Reyes terminan su ruta por la costa levantina en Valencia. Si Letizia mantiene su costumbre durante estos viajes por España, no se cambiará de atuendo. Pero nunca se sabe...