La Reina Letizia ha asistido al funeral de Constantino de Grecia, tío materno de su esposo, el Rey Felipe, junto al resto de la Familia Real al completo. Junto a los Reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, las Infantas Elena y Cristina, y los respectivos hijos de estas, en una imagen que hacía años que no veíamos. Doña Letizia ha cumplido con el protocolo del luto, al igual que hizo ayer a su llegada a Atenas. Un elegante vestido-abrigo protagonizaba su atuendo para la despedida de un ser muy querido por toda la familia.
En estas ocasiones se impone la sobriedad del negro. La Reina Letizia ha escogido un look que no falla, un diseño con el que no necesita nada más. Este repite el patrón de otros modelos que ha llevado para citas parecidas. El corte 'wrap', envolvente, con el escote cruzado en pico, cintura marcada y falda de vuelo de capa. Algo similar le vimos en la misa funeral en homenaje al duque de Edimburgo en Londres, en marzo de 2022, pero en verde. También lo tiene en gris. La diferencia es que esta vez han incorporado detalles de terciopelo en los puños y en la cinturilla.
Lo verdaderamente destacado en su atuendo era una joya: el broche con la perla de La Peregrina. Esta es una de las piezas más valiosas del llamado lote "de pasar", que legó la Reina Victoria Eugenia a sus sucesoras. La última vez que Letizia la llevó fue en la Pascua Militar de 2022 y entonces hubo anécdota: a la Reina se le desprendió el broche de su vestido y fue el Rey Felipe quien galantemente lo recogió del suelo.
Se trata de un rosetón de brillantes que enmarca una gran perla, del que a su vez cuelga otra perla de considerables dimensiones con forma de pera, que es la que verdaderamente se le considera como La Peregrina. Una joya que se adentra siglos atrás en nuestra historia, aunque sus orígenes son difusos.
Otra joya, menos 'importante', pero con gran contenido emocional, aparecía también en este estilismo: el anillo dorado con inscripción romántica ("El amor todo lo mueve") de Coreterno, que llevó por primera vez en la pasada Pascua Militar.
La Reina Letizia se ha peinado con un moño alto con volumen y unos pendientes largos de diamantes que tiene desde hace años. Los altos salones de fino tacón de Prada y un bolso de mano de Armani (ambos ya conocidos) completaban el elegante look para una jornada de intensas emociones. De hecho, Sus Majestades han sido de los 'royals' más aplaudidos a su llegada a la catedral Metropolitana de Atenas. Unas muestras de cariño del pueblo griego en unos momentos dolorosos y que a todos les ha tocado el corazón.
Posteriormente, durante el entierro en el cementerio familiar de Tatoi (en la intimidad), hemos visto un cambio exprés de la Reina Letizia: se ha puesto un abrigo negro, un fular, guantes y unas botas negras de caña alta y tacón cuadrado. El frío y el terreno lo pedían.