La Reina Letizia recupera uno de sus trajes más icónicos y renueva su fe en Felipe Varela, tan olvidado en los últimos tiempos.

La Reina Letizia ha vuelto a lo grande en el Premio de Periodismo Francisco Cerecedo. Luciendo uno de sus vestidos más espectaculares, aunque no de estreno. Es un diseño de Felipe Varela, su antaño modisto de cabecera al que recupera y hasta rehabilita. Últimamente le tiene completamente olvidado, aunque estos pequeños grandes guiños hacen que vuelva a escena...

La Reina Letizia en el premio Cerecedo: el prodigioso vestido que va de gala en gala
Robert Smith.

Esta noche el hotel Palace de Madrid ha acogido la tradicional cena con la que se celebra la entrega después de dos ediciones marcadas por la pandemia. Había muchas ganas. Y la Reina Letizia le ha puesto entusiasmo portando uno de sus looks más icónicos.

Lo estrenó en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias de 2018 y rápidamente nos conquistó por su exquisita artesanía. Está confeccionado en un tejido brocado con mucho cuerpo y lleva bordados a mano en hilo, cristal y metal en color antracita. Todo un prodigio que nos alegramos de ver de nuevo, ya que seguimos apostando por la filosofía del reciclaje de moda.

La Reina Letizia en el premio Cerecedo: el prodigioso vestido que va de gala en gala
Robert Smith.

Para Letizia también tiene un hueco muy especial en su armario. Tanto que esta es la tercera vez que se lo pone. Después de su debut en Oviedo lo rescató para acudir a la entrega del 70 aniversario del Premio Planeta en Barcelona, en octubre de 2021. Así que este vestido va de gala en gala. No es para menos. Tiene un difícil aprovechamiento en otro tipo de evento.

Por otro lado, la Reina Letizia se ha adornado con otras de sus piezas 'básicas' para las grandes ocasiones: los pendientes de diamantes negros con forma de lágrima de De Grisogono. Van 'de perlas' para este conjunto. En uno de sus dedos, el invitado habitual: su anillo dorado de Karen Hallam. Y también en su mano, una cartera alargada también de Felipe Varela.

Su peinado, con el pelo suelto y extraliso, como de espejo, termina de darle ese efecto de fiesta tan buscado.

Así pues, bienvenido de nuevo a este vestido tan de 'juego de tronos'. Es de manga corta, en pleno noviembre, pero lo suficientemente armado como para no desentonar, al menos en interiores. Nos encanta darle un nuevo repasito. ¡Y a la Reina le sienta como un guante!