La Reina Letizia ha hecho una entrada triunfal en la Abadía de Westminster para asistir a la Coronación de Carlos III. Apostánd0lo todo al rosa y con un traje de los que quedarán para la historia. Lo ha hecho en clave vintage, con una silueta años 40, en la que destaca una amplia pamela o sombrero que habría aprobado el mismísimo Christian Dior. Pero el modelo no es del maestro francés, sino de Carolina Herrera, su firma fetiche en los últimos años. Desde ya mismo podemos decir que la Reina Letizia es una de las invitadas más elegantes en una ceremonia para el recuerdo.
Los Reyes han salido de la Embajada de España en Londres rumbo a la abadía. Ahí se ha desvelado uno de los secretos de la jornada: el look de Letizia. Y la sorpresa no ha podido ser mejor. Este modelo compuesto de chaqueta con hombreras, apliques florales, botonadura frontal y peplum en la cintura, combinada con una falda tubo de largo midi, están destinados a perdurar en nuestra memoria.
El toque final lo ha puesto con su tocado, una 'ensaladera' o una lámpara de color 'nude', rodeada de una redecilla en rosa para darle el plus de elegancia. Es de la firma española especializada en tocados Balel.
El resto de complementos también iban en color 'nude', unos guantes y una cartera rígida rectangular rosa con borde dorado. Las sandalias destalonadas en color rosa, de nuevo (las tiene igual en diferentes colores), también son de Carolina Herrera.
Las joyas, por fuerza, tenían que ser importantes. Letizia ha escogido los pendientes de chatones, pertenecientes al lote de las "joyas de pasar", las que legó la reina Victoria Eugenia a sus sucesoras, que han sido el remate perfecto a un elegante look.