Los Reyes Felipe y Letizia han presidido este mediodía la solemne entrega del Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares. La cita más prestigiosa de las Letras españolas pedía un estilismo a la altura de las circunstancias, pero lamentamos decir que la Reina se ha quedado a medias. Ha llegado al lugar bajo la lluvia y a priori su look tampoco nos alegraba el día precisamente...
De azul marino de arriba a abajo. Este tono es precioso, sobre todo si luce el sol y no queda tan apagado. Pero Letizia tampoco tiene la culpa del clima... Cuando ha aparecido sosteniendo un paraguas y cubierta con una capa con cuello de pelo sintético negro de Carolina Herrera, ya nos hemos barruntado la que se avecinaba. Un 'más de lo mismo'.
Ayer tenía lugar el tradicional almuerzo previo a la ceremonia del galardón, en el Palacio Real, donde la Reina Letizia se paseó con un vestido con lazada y bordados de Pertegaz, que estrenó en 2019 durante los Premios Princesa de Asturias. Repetía, pero no nos importó, porque es uno de los diseños más elegantes que tiene en su vestidor. Y además era solo su segunda puesta.
Cuando poco después Letizia se ha desprendido de su capa, los presagios se han hecho realidad. ¡Reciclaje! Un vestido de silueta lápiz con corte en el escote que firma Carolina Herrera. Se lo vimos por primera vez en los nuevos retratos oficiales de la Familia Real lanzados en febrero de 2020, poco antes de declararse la pandemia. Después se lo ha vuelto a poner para otros actos importantes.
Entonces nos llamó la atención porque lo tiene igual en rojo. Letizia suele comprar doble de las piezas que más le gustan. Este vestido le encanta... y también le queda divinamente. Es un modelo con el que nunca falla. Hasta aquí todo bien.
No tenemos nada en contra de que la Reina reutilice una y otra vez su fondo de armario (para eso está y además ahorra un montón), pero en esta ocasión nos esperábamos un poquito más, como alguna novedad interesante para la que ha sido la vuelta a la normalidad de esta importante ceremonia.
El resto del look lo componen unos salones de charol con tira cruzada, en el mismo tono, de Magrit. Hemos visto fugazmente una cartera de mano de piel de pitón de Magrit (azul), que luego se ha quitado junto a la capa. Por cierto, ¿quién diría que en pleno abril todavía iba a estar sacando prendas de abrigo?
Segundo acto ya sin mascarilla y sin rastro de incidentes con el labial. Ayer Letizia tuvo la mala suerte de que el carmín le manchara los labios. Es humana, como todas nosotras. Esta vez se ha decantado por un maquillaje en tonos tostados, menos brillante y 'peligroso' que el rosado. La melena, suelta de nuevo y con raya al medio. Sin más.
De joyas, los pendientes de aguamarinas de Bvlgari, en su versión sencilla sin el colgante, regalados por la firma con motivo del nacimiento de su hija Leonor. ¿Acaso es un guiño hacia la Princesa en la recta final de su estancia en España? Bueno, eso y que le pegan perfectamente con el estilismo azul.
En otro sentido, nos han encantado las románticas miradas entre los Reyes. Ya a rostro descubierto, sin mascarillas, todo se ve mucho mejor.
La galardonada de esta edición, la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi (80), ha excusado su ausencia de todos los actos cervantinos a causa de su delicada salud. En su lugar ha sido la actriz argentina Cecilia Roth (conocida 'chica Almodóvar') la encargada de recoger el premio en su nombre. Esta ha escogido un look de aire masculino con peinado de ondas a lo diva de los años cuarenta.
Con este evento, la Reina Letizia finaliza sus compromisos de agenda. Mientras tanto, apura ya los días (casi las horas) junto a su hija mayor, la Princesa Leonor, que previsiblemente se marchará este domingo de regreso a Gales para seguir sus estudios en el internado. La heredera retoma las clases el lunes 25 de abril.