Estos han sido días raros para la Familia Real, mientras el jefe de la Casa, el Rey, cumplía una cuarentena preventiva en La Zarzuela y la Reina se ocupaba de la agenda en solitario. Hoy Letizia ha retomado sus compromisos y además en un lugar excepcional: el Palacio Real. Allí ha inaugurado la exposición 'Rafael en palacio. Tapices para Felipe II', que sirve para conmemorar el V centenario de la muerte del insigne pintor italiano. Así pues, la cosa va de arte. ¿Ha sido lo mismo el estilismo de la jornada?
Artístico no podemos decir que sea. Sí elegante, adecuado para el acto y el sitio. Sin embargo, qué tontería, la Reina se ha complicado sin necesidad. A ver, nos explicamos. Por un lado se ha puesto su precioso abrigo con botones de perla de Carolina Herrera (que estrenó hace justo un año, el 3 de diciembre de 2019, para los premios ABC, con el vestido de rejilla y flecos de Hugo Boss). Una pieza que funciona casi en sí misma como un vestido. Por otro, o mejor dicho, por debajo, ha elegido un vestido cruzado gris por debajo de la rodilla. Un modelo de tipo 'bata', cruzado en la parte superior, que nos encanta y del que se desconoce su firma. Es su quinta puesta, si no nos equivocamos. ¿Dónde está el problema? En que el vestido sobresale por debajo del abrigo e incluso por arriba del cuello del abrigo.
El efecto es chirriante. El vestido no es lo suficientemente largo como para que tuviera un pase, pero es que tampoco casan ni los colores ni las texturas. También los dos vuelos de ambas prendas, uno encima del otro, provocan volúmenes contradictorios. Una pena...
Otro punto a destacar es la melena de Letizia. Hablemos de su pelo. En esta ocasión lo llevaba suelto y más liso, haciendo un bonito efecto espejo, con mucho brillo, bien cuidado y sus mechitas de canas asomando. La Reina ha contemplado con verdadero interés los tapices. Se trata de una auténtica joya salida de los fondos de Patrimonio Nacional, compuesta de nueve obras, que tratan 'Los Hechos de los Apóstoles' y se exponen juntas por primera vez desde el siglo XVI, en este caso en la monumental Galería del palacio.
El Rey Felipe finaliza hoy mismo su periodo de diez días de cuarentena. Un tiempo en el que su esposa le ha 'sustituido', aunque es cierto que el monarca no ha estado desaparecido del todo y que intervino virtualmente en un acto. Una vez respetado escrupulosamente el confinamiento por haber estado en contacto con una persona positiva en coronavirus, esta misma tarde regresa al trabajo para reunirse con la Fundación Carolina. Esto significa que el acto de hoy es el último de la etapa de 'regencia' de Letizia. ¿Balance para el Vestidor?: looks regios, elegantes, de categoría... con este leve traspiés. Estrenos: cero.