La Reina Letizia retoma una de las funciones más importantes de su cargo, la de ser anfitriona de las autoridades extranjeras al más alto nivel cuando visitan España. Por eso hoy los Reyes han marcado la fecha en rojo al recibir al presidente de la República de Corea, Moon Jae-In, y su esposa, Kim Jung-sook, y con ello han roto al fin la dinámica tras más de un año de pandemia.
Así que de nuevo todos los ojos puestos en Doña Letizia y en un look que cobraba doble sentido precisamente por significar el regreso de los grandes lucimientos internacionales.
La pareja presidencial inicia un Viaje de Estado de dos días en nuestro país y, tras aterrizar a mediodía en Madrid, esta tarde se les ha brindado la acostumbrada ceremonia de bienvenida oficial con honores militares en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid.
Y Letizia ha vuelto a reciclar: el vestido a la medida de Felipe Varela que le hizo para la Fiesta Nacional de 2018. Es decir, un modelo 'importante' para ocasiones de envergadura. Esta vez la Reina ha prescindido de la chaqueta entallada con la que va acompañado. Solo faltaba, con el bochorno que hacía en Madrid, aunque protocoloriamente hablando quizás hubiera sido más adecuado ir con los brazos cubiertos.
También hubiera debido recogerse el pelo. Y es que la anécdota ha surgido precisamente por ahí. El inoportuno viento que agitaba la capital esta tarde también le ha atizado a la Reina cuando caminaba junto al monarca; un soplo fuerte y rápido le ha volteado la melena ante nuestros ojos cubriéndole el rostro. El pelo suelto es traicionero en exteriores... Eso sí, ella se lo ha tomado con humor haciendo un elocuente gesto con las manos. Sí, hay viento y qué le vamos a hacer... No se puede luchar contra los elementos.
Así que 'capeando' el temporal, la Reina se ha recompuesto y, ya con todo en su sitio (pelo con raya al medio y canitas visibles) ha continuado con la ceremonia. Sin más percances. El vestido 'pasea' muy bien gracias a su falda midi con volumen y su vuelo de encaje. El efecto es gracioso, saleroso. El cuerpo va ajustado hasta debajo de la cadera, marcando el talle con un cinturón fino. Y de los tonificados brazos al aire, ¿qué más vamos a decir?
PRÓXIMA CITA: CENA DE GALA EN EL PALACIO REAL
Aunque el vestido es clásico de por sí, Letizia lo ha actualizado con una mules de vinilo transparente nude de Steve Madden. Hacía mucho que no sacaba este calzado, que durante una época fue uno de sus favoritos y tiene en otros colores. Ya no se estilan tanto y han quedado un poco en tendencia demodé, pero hay que reutilizar, ¡chicas!
Los pendientes de forma de flor de Yanes han rematado el look, con un toque algo inocente y romántico. Tampoco faltaba su anillo dorado de Karen Hallam. No ha utilizado cartera de mano.
No es la primera vez que se encuentran los dos matrimonios. En octubre de 2019 fue al revés, cuando los coreanos recibieron 'en casa' a los Reyes de España durante una visita oficial que tenía lugar después de que Felipe y Letizia asistieran a la entronización del emperador Naruhito de Japón. Esta misma noche se vuelven a encontrar en una cena de gala en el Palacio Real. ¡Atentos por aquí!