Una de cal y otra de arena... No se nos ocurre otra manera de empezar esta nueva crónica de estilo de la Reina Letizia. Hoy ha tomado un impulso inesperado, para qué mentir, porque nos esperaba una reunión con la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y todas sabemos cómo suele gastárselas para este tipo de encuentros (look 'working girl' con más o menos variantes). Tras su viaje ayer a Vitoria y la pequeña decepción de su vestido negro de volante asimétrico y pasamanería, Letizia se ha venido arriba ¡y cómo!
¡Otro estreno! Y van dos seguidos. Esto se anima, chicas y chicos. Pero este me parece más allá de lo interesante. Letizia ha cambiado las tornas por completo y ha apostado por el riesgo. Un vestido gris por debajo de la rodilla, cortado al bies y con sutil estampado de rayas, muy suelto, cuya emoción la aporta el escote: un diseño asimétrico con manga al hombro por un lado y por el otro cierre con una lazada. Brazos al aire, bienvenido ya casi el verano. No podemos ocultar la emoción, porque aquí hay moda de la buena. Y además con una historia detrás digna de reseñar.
UN DISEÑO CON CONCIENCIA
Y es que se trata de un diseño de Ulises Mérida en colaboración con la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), con la que la Reina Letizia se ha implicado mucho en el último año, y cuyo taller textil en pleno centro de Madrid funciona para rehabilitar y dar una nueva vida a estas mujeres. Pertenece a la colección LIBRE, que ya se presentó en la pasada edición de la Mercedes-Benz Fashion Week, y no nos puede gustar más.
La Reina se ha ceñido el vestido con un cinturón fino (no sabemos aún si pertenece al diseño original o es una de sus habituales costumbres) y al caminar nos dejaba ver la abertura lateral. Un detalle femenino que ha rematado con unos unos sencillos salones negros de Magrit. La cartera negra con filo metálico de Carolina Herrera completaba el conjunto. En el apartado más 'decorativo', Letizia ha repetido la melena lisa con raya al medio. De joyas, los pendientes de Gold&Roses (pegados y perfectamente discretos) y su anillo de Karen Hallam.
Hoy Letizia se sentía sexy, lo tenemos claro, y ha dado el todo por el todo. Nada de medias tintas ni modestias. Si hay que ponerle algún "pero" (que no y si es así nos da igual) es que va un poco 'overdressed' para una cita de estas características. Demasiado puesta, que se suele decir. Se agradece, no obstante, el interés. Gracias a eso nos ha regalado uno de sus mejores looks en mucho tiempo. La Reina Letizia se ha atrevido... ¡y ha ganado! ¡A seguir así!