La Princesa de Gales lo ha vuelto a hacer. Kate Middleton ha reaparecido esta mañana en Londres con un estilismo impecable que ha causado sensación y con el que se ha convertido en el centro de todas las miradas durante la ceremonia de bienvenida al Emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, en su visita de Estado a Reino Unido. El evento, celebrado en el gran campo de desfile Horse Guards Parade, ha sido el escenario perfecto para que Kate demostrara, una vez más, su experiencia y su maestría a la hora de incorporar tendencias e ir elegante a cualquier acto. En esta ocasión, la princesa ha optado por un conjunto monocromático en tono burgundy, un color que esta temporada se ha consolidado como el favorito en las pasarelas internacionales y las colecciones de moda low cost y que la futura reina ha sabido lucir como nadie.
Kate Middleton se suma a la tendencia 'burgundy' en su última aparición
Con este total look, Kate Middleton ha dejado claro que domina las tendencias actuales -con permiso de la Reina Letizia-como pocas royals lo hacen. El tono burgundy ha sido proclamado al unísono por todas las prescriptoras de moda como el básico del invierno con el respaldo de firmas como Ferragamo, Loewe, Saint Laurent y LaQuan Smith, que lo han incluido en sus colecciones. Kate no solo ha sabido apropiarse del granate con su característico aire clásico, sino que también ha demostrado cómo puede adaptarse este tono a eventos formales sin perder ese toque trendy que siempre se asoma en cada uno de sus looks.
El eje central del look ha sido un abrigo-vestido cruzado con un diseño que resaltaba su figura de forma estratégica. Con un escote en pico que alargaba visualmente el cuello, solapas dispuestas en un punto intermedio por encima de las pinzas del pecho, y hombreras marcadas que elevaban ligeramente los hombros, el diseño destacaba por su estructura sofisticada. El abrigo, de corte midi y doble botonadura, también contaba con bolsillos diagonales que dibujaban, más si cabe, su silueta.
El bolso favorito de Chanel que ha sacado del banquillo para completar su look 'todo al burdeos'
Como complemento, Kate volvió a demostrar su amor por Chanel al recuperar de su colección personal un bolso en tono burdeos que estrenó en 2017. Este diseño, confeccionado en piel de becerro, cuenta con un asa dorada que lo convierte en un accesorio tanto funcional como elegante. Aunque este modelo lleva años agotado en la página oficial de la maison francesa, este modelo sigue siendo un ejemplo perfecto de cómo invertir en piezas de lujo que resisten el paso del tiempo. Además, la elección del bolso en un tono idéntico al del abrigo refuerza la armonía del total look por el que apostaba, pero hay mucho más de lo que hablar sobre este estilismo.
Del calzado del estilismo de la Princesa de Gales podríamos haber esperado unos salones clásicos, pero no fue así. La esposa del Príncipe Guillermo completó el look con unas botas de piel de caña alta y con brillo, también en burgundy, que añadían un toque contemporáneo a su conjunto. Estas botas, con una punta angulosa, eran el contrapunto perfecto para equilibrar la formalidad del abrigo, de sus joyas de altos vuelos y de su tocado. Por otro lado, y en la misma línea que las botas, Kate agregó unos guantes de cuero en el mismo tono, para reforzar la cohesión cromática de su look.
Las increíbles joyas de Kate Middleton
En su última aparición, Kate Middleton volvió a demostrar su habilidad para seleccionar joyas con significado histórico y emocional. Aunque los rumores sugieren que la Reina Camilla no estaría del todo conforme con que la Princesa de Gales use tiaras en eventos formales, Kate ha optado por una alternativa igualmente majestuosa: el valiosísimo collar de perlas japonesas que perteneció a la Reina Isabel II.
Esta gargantilla, compuesta por cuatro capas de perlas que culminan en la parte central con un broche de diamantes, es una de las piezas más emblemáticas de la colección real. Kate ya había lucido esta joya en momentos clave, como el funeral del Duque de Edimburgo o en el de la propia Isabel II. Esta elección no solo conecta a Kate con la historia de la monarquía, sino que también reafirma su compromiso con la memoria de la difunta soberana, de la madre de su esposo, que también lo lució allá por el año 82, todo mientras brilla con una elegancia que solo ella sabe imprimir en sus looks.