Kiko Matamoros no tiene dudas de que él es el más tramposo de 'Supervivientes' porque las ha hecho en grupo e individualmente. Dice que podría contar un montón de trampas que ha hecho y emplaza a más adelante su gran confesión, aunque ya ha soltado píldoras
A Kiko Matamoros nadie le gana en cuanto a sinceridad. Al menos no en la última prueba que ‘Supervivientes’ le ha propuesto a los concursantes, que buscaba conocer su opinión sobre unas afirmaciones y cada uno de ellos debía responder, tratando de ser sinceros, a quién se le ajusta más dicha consideración. Cuando llegó el momento del colaborador de ‘Sálvame’, le tocó adjudicarle a uno de sus compañeros el cartel de ser el que más trampas ha hecho a lo largo del concurso. Todos creía que esta fea consideración de “tramposo” se lo iba a dar a Anabel Pantoja o a Mariana, pero para sorpresa de todos ha respondido que, sin dudas y siendo sincero, él había sido el que más trampas ha colado a la organización de ‘Supervivientes’ y es que no habla de un desliz, sino de muchos. Y no parece arrepentido.
Carlos Sobera, el presentador de la gala de los martes de ‘Supervivientes’, no cabía en sí ante la sorpresa que ha supuesto que Kiko Matamoros confesase con total naturalidad que es el más tramposo de todos los concursantes de esta edición. Al menos sí entre los que aún quedan en la isla de Honduras donde tratan de sobrevivir con el sueño de alzarse ganador del suculento cheque. Pero no solo se ha conformado con decir que él es el que más trampas ha pertrechado durante la aventura, sino que además ha dado explicaciones para despejar dudas y dejar claro que ha hecho lo que ha estado en su mano para sobrevivir, aunque para ello haya tenido que desobedecer las ordenanzas y prohibiciones marcadas por la organización de ‘Supervivientes’.
“Soy el más tramposo de la edición, lo reconozco. He participado en algunas colectivas y en alguna individual”, reconocía sin mayores pesares Kiko Matamoros ante la pregunta de Carlos Sobera. Aunque haya supuesto una sorpresa, después se fueron desgranando algunas de sus fechorías que sí han logrado pillarle, como cuando fue cómplice de Anuar Beno en el polémico caso del fuego encendido de manera misteriosa y, al parecer, fraudulenta. Pero también por haber comido coco cuando la organización se lo había prohibido, junto a Nacho Palau.
Pero hay más. Muchas otras trampas que Kiko Matamoros confiesa sin miedo a las consecuencias, pues en la prueba de este martes lo que primaba era la sinceridad y a eso nadie le iba a ganar: “Además soy el que lo ha largado todo. Si me han pillado lo he reconocido y si no me han pillado incluso lo he contado”. Pero no está arrepentido, porque entiende que si está en juego su salud en un concurso de supervivencia, todo vale con tal de no desfallecer: “Esto es supervivencia y la trampa forma parte de la supervivencia”, argumentaba en su defensa. Eso sí, se ha querido proteger de posibles consecuencias y ha guardado como el mejor secreto lo que ha hecho y que aún no ha salido a la luz, aunque sea para poder repetir la fechoría si se le plantea la oportunidad de nuevo. “Podría contar un montón de trampas, ya las contaré”, emplazaba para más adelante.