SEMANA ha tenido la oportunidad de charlar con el presentador para conocer los detalles de su vuelta y el motivo de porqué ha tardado tanto en regresar a “su casa”.
Mario, hace 10 años se produjo tu salida de Mediaset. En su momento se publicó que había sido una situación un poco complicada ¿Cómo lo recuerdas?
En el momento en el que sucedió todos nosotros éramos externos, ni siquiera era plantilla de Mediaset. La casa decidió externalizar esto como externalizó otros departamentos y seguimos haciendo nuestro trabajo. Pero, cuando yo me fui, fue una decisión más personal que profesional.
¿En qué sentido?
Mis hijos estaban en una edad en la que yo tenía pensado que era un buen momento para probar una cosa nueva, irnos un par de años a EE. UU. La familia estábamos de acuerdo y lo hicimos. De hecho, cuando hablé con Paolo Vasile le dije que me quería ir a California y él me contestó que me quedaba un año de contrato. Grabé ese año desde California y luego ya acabé el contrato.
¿Has echado de menos la televisión?
En la distancia he trabajado mucho online, he colaborado con teles… Por lo tanto, no me he desvinculado del todo. También he vuelto a dar conferencias y a la docencia. No ha habido un desvinculamiento total de la tele.
¿En qué ha evolucionado Mario a lo largo de todos estos años?
Yo creo que desde que entré en Telecinco, que entré como un meteorólogo puro y duro haciendo solamente el tiempo en los informativos, he evolucionado mucho. La cadena comenzó a confiar en mí, tuve mi cancha en Ana Rosa, donde hice una sección del tiempo, hicimos Emma García y yo aquel programa que duró un otoño (Clever), me ofrecieron la oportunidad de estar en Supervivientes, donde estuve tres años…
¿Qué recuerdos guardas de aquella época?
Quizás ha sido el programa más distinto que he hecho en Mediaset, pero era un formato muy neutro. Mi papel allí era el de ser muy hombre de naturaleza.
¿Has podido ver a Laura en ‘Supervivientes’?
Creo que hace un papel genial, igual que lo hacía Lara Álvarez t y que todos mis predecesores. Además, es mujer del tiempo como yo (risas).
¿Cómo surgió este regreso televisivo?
Pues mira, mi problema principal es que yo vivo en los Ángeles. Tengo dos hijos. Uno ya está en la universidad, pero el otro está acabando el high school. Inicialmente esto se planteó hacerlo en enero, pero era complicado cuadrar mi agenda.
¿Te refieres a conciliar tu vida personal con la profesional?
Mi hijo tiene 17 años y lógicamente es un chaval maduro, afortunadamente muy sensato y se ha quedado solo muchas veces. Cuando me ofrecieron este regalo lo valoré y dije que en enero no podía y que si podíamos empezar después de Semana Santa. Y aquí estamos. Queríamos hacer un formato que tuviera un recorrido, que se probara y que encajara en un momento que fuera oportuno. Entonces, nos pusimos de acuerdo y he dejado a mi hijo allí abandonado (risas). Ni mucho menos, pero me he organizado personalmente para poder estar aquí porque esta era una oportunidad única.
“Tengo dos hijos. Uno ya está en la universidad, pero el otro está acabando el high school”
¿Y te ha llegado alguna oferta antes que esta?
Ha habido cosas, pero eran aún más complicadas porque mis hijos eran pequeños todavía, por lo que la decisión de no aceptarlas eran personales. Yo quería volverme antes, pero luego hubo COVID y, como a todos, nos cambió los planes de algunas cosas.
¿No obstante, sobre esto de volver, nunca tuviste esa desesperación por volver a la tele?
Nunca podría en jaque mi vida personal por un trabajo. Yo disfruto siempre con mis dos hijos. Yo soy de los que se han pegado en los Ángeles ocho horas de coche para estar sábados y domingos con mi hijo para llevarlo al fútbol, pero este es el momento ideal para regresar a la tele y lo hago con un programa y un equipo del que me siento orgulloso.