Atakan Özkaya es uno de los recién llegados a la serie turca Hermanos (Antena 3), donde interpreta a Sarp, un joven conflictivo. Con tan solo 24 años, este actor tenaz, trabajador y positivo, ha conseguido ya cruzar las fronteras de su país para introducirse en las pantallas de medio mundo. Y nos confiesa que uno de sus retos es trabajar en el extranjero.¿Por qué crees que eres uno de los elegidos entre todos los actores jóvenes de tu país?He trabajado duro para estar en esta profesión e intento superarme día a día. Soñaba con esto y me he movido en esta dirección. Mi lema es: "Cree que puedes y estarás a mitad de camino". Nunca he dejado de creer y si ade-más te apoya tu gente, eso te hace más fuerte. Es el inicio del camino y estoy orgulloso de haber fomen-tado que esta oportunidad haya surgido para mí.¿Qué dirías que es tu fuerte y cuál tu debilidad?Mi mayor cualidad es haber crecido en una familia llena de amor. Ellos me enseñaron que en esta vida, cuando quieres algo de verdad, no hay nada que esté fuera de tu alcance. Y también mi punto débil tiene que ver con eso, porque conecto emocionalmente con todo lo que hago con amor, y eso conlleva miedo a perder y precipitación. Y eso puede hacerme pensar demasiado y ser frágil. Pero acepto tanto mis cualidades como mis defectos.¿Cuándo empezaste como actor?Yo jugaba al fútbol desde la escuela primaria, de portero, y lo no hacía mal (risas), pero tuve que dejarlo tras la secundaria. Actuar era uno de mis sueños de la infancia, así que me volqué en eso. Ahora me alegro de haberlo hecho. Mi primera experiencia en televisión fue a los 19 años, cuando estaba en segundo de Conservatorio. Más tarde, actué en un teatro privado.¿Qué dijo tu familia?Me apoyaron hasta el final, como siempre. El hecho de que me dieran libertad en mis decisiones me hizo una persona más segura en esta vida. Los quiero mucho.
Llegar hasta aquí ¿ha sido un camino fácil?No, según se acercaba la graduación, empecé a sentir ansiedad sobre del futuro, como muchos de mis amigos. Al graduarme, tuve mucha suerte y conseguí un trabajo. Pero después, todo empezó a complicarse, no me cogieron en ninguno de los casting a los que fui durante dos años. Fue duro tanto económica como moralmente, pero nunca me di por vencido y seguí intentándolo.Solo tienes 24 años. ¿Te asusta la fama?Es el resultado de mi trabajo, así que la repuesta es no. Me aportan mucho las reacciones de la gente y las críticas, buenas o malas, pues las transformo en material de estudio. La popularidad es algo útil cuando se usa bien. Creo que podemos utilizar esta profesión y la fama para ayudar a encontrar soluciones a temas que preocupan.¿Cómo te ves en el futuro?Quiero seguir aprendiendo, haciendo teatro, porque me encanta estar en el escenario, y tengo muchos sueños, como trabajar en el extranjero y enseñar a los demás mis experiencias. Y lo más importante, quiero abrir un teatro en el país donde vivo.Además de tenaz y luchador, ¿cómo te describirías?Creo que soy una persona que sabe lo que quiere, me encanta ser libre y me preocupo de los problemas importantes. Actúo siempre más con mis emociones que con mi lógica e intento ser positivo. También me considero competitivo, siempre me han gustado las cosas complicadas. Me dicen que parezco difícil por fuera, pero cuando me conocen ven que no es así. En realidad, soy una persona divertida y social, trabajador y un gran fan del Fenerbahce (un equipo de fútbol turco).
Y cómo hobbies, ¿qué te gusta hacer?Me encanta el mar, escuchar mísuca al atardecer y la música electrónica, incluso he compuesto algunas piezas. También ejerzo de DJ, se me da bien. Disfruto viajando por carretera a sitios cercanos. Adoro el fútbol, que nunca ha faltado en mi vida. En realidad, todo el deporte me interesa, aunque ahora solo hago fitness y corro de vez en cuando. Cocinar se me da bien y otro de mis hobbies es jugar a juegos de mesa con mis amigos.Eres un chico atractivo. ¿Te parece importante el físico?Hay muchos actores con talento en el mundo, que no encajan en el prototipo de belleza. Todo el mundo tiene un papel. Por eso no creo que mi físico me haya ayudado en la profesión.¿Conoces España?Sí, me encanta. Visité Barcelona hace poco, porque mi hermano Furkan, que es publicista, vive allí y fui a visitarlo una semana. Me fascinó la ciudad desde el primer momento que bajé del avión, los bunkeres del Carmelo, la Sagrada Familia y el Camp Nou me resultaron extraordinarios. Ahora, algunos amigos míos tam-bién se han ido a vivir allí y a mí no me importaría pasar en ella una parte de mi vida.