De Carmen Lomana a Gunilla Von Bismarck: los peores y mejores looks de la Gala Starlite 2024

Los duques de Anjou posaron en el photocall con dos estilismos muy elegantes. Margarita apostó por un vestido con cuello a la caja y manga sisa muy sofisticado. La parte del busto encajaba de maravilla con su silueta y estaba confeccionada en una tela más gruesa, en cambio, la falda estaba hecha de una organza semitransparente con pequeños topos de la que nacía un estampado floral en tonos coral. Luis Alfonso de Borbón apostó por un clásico smoking con solapas cruzadas. 

Valeria Mazza volvió a presentar por 15ª edición consecutiva la gala enfundada en un vestido vaporoso con varias capas de gasa translúcida estampada con flores XXL –un tanto psicodélicas–en tonos flúor. Remató el look con unas sandalias de tiras con strass y una gargantilla de cristales verdes.

Por su parte, Cayetana Guillén-Cuervo se decantó por un vestido fucsia de escote Bardot con flores en los hombros caídos del vestido, talle ajustado y una enorme falda con vuelo. Bajo su falda asomaban unas preciosas sandalias de tacón ancho en color dorado, un calzado que no puede faltar en este tipo de galas de noche. 

Carmen Lomana apostó por un precioso vestido asimétrico de Zimmerman que contaba con un escote plunging muy de moda, un estampado floral en tonos beige, rosas anaranjados y verdes. No obstante lo que más llamaba la atención del diseño era u falda repleta de volantes con cola de pato. Está claro que el volumen XXL en la falda vuelve. El diseño que hoy estrenaba la socialité tiene un precio de 2.600 euros, aunque ahora se puede encontrar rebajado a unos 1.800 euros en Mytheresa. 

La presidenta ejecutiva del Grupo Starlite apostó por uno de esos vestidos-túnica que tanto le gusta lucir, este año, de color fucsia, con mangas largas y puños de pedrería a tono. Además, puso el broche de oro a su look con una diadema de flores que irradiaba ese aire mexicano que inundaba la gala este año. 

María Casado deslumbró en la Gala Starlite con un elegante vestido negro que acentuaba su figura de manera espectacular. El diseño presentaba un escote profundo y un busto adornado con delicadas plumas negras, que añadía un toque de sofisticación y glamour, aunque no lo vimos muy mexicano. 

La actriz volvió a repetir la fórmula del vestido con capucha que tan bien le funcionó en los Premios Goya 2019 (en aquel entonces de Teresa Helbig). En esta ocasión, se decantó por un diseño drapeado confeccionado en un tejido con mucha caída en un color grana muy en boga. Macarena siguió a pies juntillas el protocolo, claro que sí. El diseño encajaba muy bien con el horario del evento pues la falda columna del vestido le llegaba hasta los pies. 

El humorista se decantó por un traje verde bosque que no pasaba desapercibido, el tono del traje se salía completamente de lo clásico y encajaba con su personalidad divertida, pero en realidad era un guiño a la bandera de México. Remató el estilismo con una corbata roja –un poco larga– a juego con el abanico y unas deportivas blancas. 

En la misma línea que Carlos Latre fue la condesa alemana y socialité marbellí con esta idea de usar los colores de la bandera mexicana. No obstante, en esta ocasión, dejó el glamour a un lado para enfundarse en un totum revolutum de prendas, encajes, cortes asimétricos que no le hacían justicia. Sin embargo, hubo dos cosas que tenemos que aplaudirle con brío el 'sombrero mexicano' y, al menos, no haber hecho caso omiso del código de vestimenta.  

La modelo apostó por un vestido con tirantes, busto ajustado semitransparente y una falda a capas que combinaba encaje negro con corazones, tul y detalles dorados. 

Muy sencilla, la actriz apostó todo a la carta del rojo con un original vestido asimétrico con cut out en vientre y hombro, falda columna y unas sandalias con flores tridimensionales en el empeine. 

La cantante sacó de su armario su look más 'ranchero'. Se enfundó en un vestido beige ajustado estilo 'naked dress', pero muy tupido y lleno de cristales. Sin embargo, quiso que los accesorios fueran los protagonistas: un sombrero y unas botas estilo cowboy fueron el punto focal de su look. 

Nicole Kimpel se decantó por un vestido de satén verde botella que contaba con escote halter,  paillettes en la tira de sujeción y una falda larga con abertura lateral que dejaba ver unos zapatos de tacón con plataforma en color nude.