Después de vivir más de media vida en París, Inés Sastre decidió hacer las maletas y volver a casa. Junto a su único hijo, Diego, se instaló hace un año de nuevo en Madrid, donde está disfrutando plenamente de esta nueva etapa. Comenzó como actriz siendo una niña en la película El Dorado, de Carlos Saura, y, aunque a lo largo de todos estos años nunca ha dejado la interpretación, es reconocida por su faceta en el mundo de la moda. Inés ha sido una de las grandes modelos de nuestro país, con la mayor proyección internacional. Desfiló para los más grandes diseñadores y fue durante años imagen de la firma Lancôme. Hoy continúa protagonizando campañas y editoriales de moda, destacando con su exótica belleza y su elegancia. El último ejemplo de ello fue en la presentación del tratamiento dermamelan de mesoestetic, del que es imagen, luciendo un look impecable con el mejor vestido de terciopelo como protagonista.
El vestido de cóctel con el que nunca vas a fallar
Cada temporada tenemos nuevas tendencias que siempre se cuelan en nuestro armario, pero para tener un vestidor 10 nunca pueden faltar las piezas clásicas de fondo de armario, y el vestido de cóctel debe ocupar el lugar preferente. Podemos elegir infinidad de modelos, pero el que ha lucido Inés Sastre es un diseño que nunca pasa de moda y la opción más elegante. Además, el vestido tiene todas las claves para favorecer a cualquier mujer pasados los 40 años.
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De terciopelo y marcando figura
Inés Sastre tiene una espectacular figura y con su ropa no necesita disimular ningún defecto, pero con este diseño sí se pueden "engañar" ciertas partes del cuerpo. La modelo eligió un vestido de terciopelo, el tejido más poderoso y elegante, en azul noche, un color eterno y favorecedor. A ello se une un diseño 10. El vestido enmarcando la figura y con drapeado en la parte delantera, con el largo justo por debajo de la rodilla, manga larga y un pronunciado escote en uve. Todas las claves que lo convierten en el diseño más favorecedor, y, sobre todo, cuando se van cumpliendo años.
Por un lado, con el drapeado delantero se puede disimular algo la tripa y el tanto el largo como la manga son ideales cuand, ya con el paso de los años no queremos enseñar tanto la rodilla ni los brazos. A ello se une el escote, que es el más favorecedor de todos, tengas el pecho que tengas.
Inés completó el look con unos salones negros y una cartera de print de serpiente con detalle dorado. Y como joyas, un sencillo colgante de oro y brillantes con los pendientes a juego. Todod ello lo coronó con un look beauty muy natural.