La Salle des Étoiles del Sporting Monte-Carlo ha vuelto a acoger este verano la gala del Baile de la Cruz Roja. A esta gala benéfica, que en su momento era la favorita de Grace Kelly, suele acudir todos los años la familia Grimaldi al completo. No obstante este año los personajes principales del evento fueron Charlene de Mónaco y su esposo Alberto II de Mónaco y la hija de Estefanía de Mónaco y Jean Raimond Gottlieb, Camille Gottieb. La princesa 'triste' y su sobrina influencer apostaron por dos looks plagados de brillo y destellos, pero el de Charlene acaparó todas las miradas. Analizamos los looks y te damos todos los detalles.
Aunque en esta última edición de la Gala no hemos visto a la familia monegasca al completo, el lujo y el despliegue de recursos no faltaron en la cena. Es una cita muy importante y que se ha convertido en tradición para los royals de Mónaco, por lo que no escatiman en gastos. Cena exquisita, baile y hasta el mismísimo Robbie Williams que hace pocos días actuaba en España en el festival Madcool, amenizó la velada. Pero centrémonos en la moda, la ausencia de Carolina de Mónaco nos dejó con ganas de saber el estilismo que hubiera elegido para la ocasión, pero cuando Charlene con su elegantísimo outfit, se nos olvidó por completo.
Charlene de Mónaco ha combinado su vestido de cristales con un bolso de mano blanco en el Baile de la Cruz Roja
La esposa de Alberto II de Mónaco se decantó por un vestido blanco cuajado de brillantes, algunos dicen que de inspiración nupcial, pero lo cierto es que Charlene apuesta muchísimo por este color. El diseño estaba formado por un busto sin hombros con cuello a la caja y una falda larga; pero lo especial del vestido era que estaba forrado con una capa de gasa blanca repleta de pequeños cristales dispuestos verticalmente formando rayas; la gasa formaba un efecto drapeado en su cintura y dejaba ver sus brazos. Para rematar el look,
La hija de Estefanía de Mónaco apostó por un vestido de tul lila con lentejuelas y pedrería con falda de línea A, escote redondo y una capa transparente sobre sus hombros adornada con pedrería en el cuello.
Para rematar el look, Charlene de Mónaco calzó sus pies con unos salones de punta angulosa, también en blanco; un vistoso ramo de flores blancas y un mini bolso de tipo clutch redondeado. Un estilismo acertado e inigualable con el que no puedo competir Camille Gottieb.