El sábado 19 de junio se cumple el aniversario de la proclamación del rey Felipe VI. Siete años han pasado ya desde que el hijo menor de Don Juan Carlos y la Reina Sofía jurase en las Cortes Generales desempeñar las funciones que la Constitución le atribuye: las de guardar y hacer guardar las normas jurídicas y de respetar los derechos de los ciudadanos y de las nacionalidades y regiones españolas. Una tarea que el monarca ha cumplido de manera ejemplar a pesar de todos los contratiempos que le ha tocado afrontar. Algunos de ellos, sumamente delicados: una pandemia, la marcha de su padre a Emiratos Árabes o la renuncia a la herencia de su progenitor y la retirada de su pensión por sus supuestas cuentas irregulares en Suiza.
Mucho ha llovido desde que Felipe VI ascendiera a la Corona de España. Fue un 19 de junio de 2014 cuando, acompañado de Letizia y de sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, pasó a ser rey de España y se hizo efectiva la abdicación de su padre. Un acto 'dos en uno' que marcó un antes y un después en su trayectoria: ese día dejó de ser Príncipe de Asturias para asumir la Jefatura de Estado.
Desde entonces, el paso del tiempo ha hecho mella en ellos. Estos 84 meses de reinado se reflejan de manera clara en su aspecto físico, qué duda cabe. Un sinfín de vivencias han dejado una marca visible en su piel y en su cabello: ahora lucen más canas y nuevas marcas de expresión... Hagamos un recorrido por este intenso periodo y la evolución que han tenido hasta ahora.
En el caso de Letizia, hemos visto cómo en los últimos años su imagen capilar ha evolucionado de su melena en tonos miel, -primero lisa y luego ondulada de los primeros años de reinado-, a tonalidades más oscuras. Ya hace cuatro años que la monarca decidió pasarse al pelo moreno (y casi negro), probablemente el tono natural de su cabello. Pero ha sido a raíz del estallido de la pandemia cuando la hemos visto relajarse en lo que a estilismos de peluquer��a se refiere. Ahora luce sin temor un tono castaño oscuro con canas incluidas. Ya nos hemos acostumbrado a verla con peinados cada vez menos sofisticados, más naturales, y mostrando sin ningún tapujo sus cabellos blancos.
Puede que en el actual aspecto de la reina haya tenido mucho que ver la pandemia. Letizia, en sintonía con la gravedad de la crisis del coronavirus, quiere dar una imagen cada vez más natural, sin artificios, mostrando una imagen menos formal que en sus primeros años como regente. Y mucho más cercana con la realidad en la que vive en estos momentos. Así, ya es frecuente que acuda a sus compromisos de agenda con melena suelta o con sencillos peinados desestructurados en los que da rienda suelta a sus canas. Y aunque ya han pasado siete años desde que ejerce de reina consorte de España, el paso del tiempo en ella le ha sido favorable: ahora tiene un 'look' mucho más juvenil. Como a los buenos vinos, los años le han sentado de maravilla.
En el caso del rey Felipe, también son su pelo y su barba las que han dejado más huella del transcurso del tiempo. El día que fue proclamado rey llevaba el cabello oscuro, sin barba, y con apenas unas pocas canas en la zona de las sienes y las patillas. Desde 2014 hasta ahora, el cabello blanco ha aflorado y cada vez luce una imagen más nívea. Hasta sus cejas se han aclarado de manera considerable.
A día de hoy, la madurez de Felipe VI va por buen camino. Su rostro es acorde al de un hombre de su edad (53 años). Y por muchas canas que peine, tiene tan buena planta como en sus tiempos mozos. Al margen de los gustos de cada uno, nuestro rey sigue estando de buen ver. ¿O no? Por algo sigue ocupando los primeros puestos en los ránkings de los royals más guapos. El Heredero al Trono guaperas de los noventa ha dado paso a un elegante y atractivo Jefe de Estado.