Los reyes Felipe y Letizia han visitado la capilla ardiente de Isabel II en Westmister Hall este domingo, 18 de septiembre, minutos después de las 5 de la tarde, hora española. Ambos de riguroso luto, han estado acompañados por el embajador de España en Londres, José Pascual Marco Martínez.
Don Felipe y doña Letizia aterrizaban en la capital inglesa alrededor de las dos de la tarde y viajaban acompañados por la reina emérita, doña Sofía. Nada más llegar a Londres se desplazaban en un vehículo oficial a la residencia del embajador de España, lugar en el que se han alojado. Allí se congregaban distintos medios de comunicación que captaban las primeras imágenes de los monarcas en la capital inglesa con motivo del funeral de estado de la reina Isabel II. La reina Letizia ha llegado a la ciudad con un broche que perteneció a la reina Victoria Eugenia, como guiño a los dos casas reales, pero una vez en la embajada ha cambiado su estilismo.
La emoción de los reyes Felipe y Letizia
La visita de los reyes a la capilla ardiente ha estado repleta de emoción. Tanto don Felipe como doña Letizia se han dejado ver con semblante serio, mostrando sus respetos por una monarca que estuvo en el trono durante siete décadas. La Reina ha llevado un vestido negro con aplicaciones florales a la altura de su hombre derecho y llevaba el cabello completamente recogido. Esta muestra de respeto hacia la soberana se ha producido escasas dos horas antes de asistir a la audiencia de Carlos III en el palacio de Buckingham.
Este lunes, 19 de septiembre, todas las miradas estarán puestas en Londres con motivo del funeral de estado de Isabel II. Además de los reyes Felipe y Letizia, también estarán presentes don Juan Carlos y doña Sofía. Se prevé que más de de dos mil personas presencien la ceremonia religiosa. Además, se espera contar con prácticamente todas las Casas Reales. A las europeas se unirán otras llegadas de distintas partes del mundo. Una cita sin precedentes para la que la capital inglesa se ha blindada en cuestión de seguridad. Y es que nos tenemos que remontar a 2013, con motivo del funeral de Nelson Mandela, para recordar otra reunión semejante de líderes mundiales.