Los Reyes Felipe y Letizia llegaban pasadas las 11.40 de la mañana a Chiva, la otra zona cero de la DANA en Valencia. Aparentemente con el rostro más relajado y con una actitud conciliadora, ponían el primer pie en esta localidad arrasada tras las fuertes lluvias del pasado 29 de octubre. Un comportamiento que nuestro experto en comunicación no verbal, Javier Torregrosa, ha analizado en exclusiva para SEMANA. No solo con el objetivo de estudiar lo sucedido este martes, sino también con la intención de comparar esta visita con la de Paiporta, la cual fue caótica. Las diferencias eran claras. 

El fundador de 'No Verbal' comienza fijándose en la actitud de Sus Majestades. En sus miradas, en la posición de sus brazos e incluso en sus abrazos, gestos que hablan por sí solos y que evidencian cómo se encuentran Felipe y Letizia días después de vivir su momento más tenso. Ninguno de los dos quiere que se repita la tensión de Paiporta, por lo que han intentado mostrarse naturales y cercanos en todo momento. Así lo hicieron también a su llegada en Valencia. 

El abrazo de Felipe y Letizia a una niña que ya es viral

Es Javier Torregrosa, experto en neurociencia aplicada a las emociones y sinergólogo, quien destaca "la aproximación primero del Rey y después de la Reina" con una niña pequeña a la que sin dudar abrazaban. "Es una aproximación empática. El Rey le muestra su rotativo izquierdo, la parte izquierda de la cara. Si ofrecemos la hemicara derecha establecemos control y distancia, pero si es la izquierda es al contrario. Le ofrece toda la empatía del mundo a esta niña, es entrañable", comienza diciendo sobre lo sucedido este martes 19 de noviembre. "Con Letizia sucede lo mismo. Los dos se aproximan a todos para mostrar su apoyo y su parte emocional", añade. 

El Rey Felipe en Chiva

Robert Smith

La conversación entre la Reina Letizia y Carlos Alsina, sometida a análisis

Tampoco pasaba desapercibida para Torregrosa la actitud de Letizia con el periodista Carlos Alsina. Ella y el presentador radiofónico de Onda Cero hablaban sobre lo vivido en Chiva, siendo Letizia la que tomaba la iniciativa y la que asumía por completo el control. "La Reina coge la iniciativa, coge el control y el poder de la comunicación. Coge de la mano a Alsina y empieza a preguntar. Así logra cambiar el rumbo de la conversación. Es una excelente comunicadora", señala Javier Torregrosa. 

La mano derecha de la Reina Letizia que habla por sí sola

En este momento la Reina Letizia muestra su parte derecha y lo hace de forma contundente. "Lo hace con movimientos en dos dimensiones. Utiliza, además, su mano derecha, de alguna manera, para dejar claro lo que necesita decir. Enumera con tres dedos y con movimientos muy rectilíneos", dice con rotundidad el experto consultado por SEMANA. 

Mientras en Paiporta se pudo ver la rabia y la frustración de sus vecinos, esta vez en Chiva el panorama era muy diferente. Habían pasado los días suficientes para calmar las aguas. Muchos de ellos, de hecho, han recalcado la ilusión que les hacía ver a los Reyes de cerca y recordaban frente a las cámaras que ellos "no eran culpables de nada".

Se refuerzan las medidas de seguridad en Chiva para proteger a los Reyes Felipe y Letizia

Poco antes de que los Reyes Felipe y Letizia llegaran a Chiva, la localidad estaba tranquila. Blindada por policías, quienes velaban tanto por la seguridad de los Reyes como por la del propio pueblo. El objetivo de su presencia es evitar "manifestaciones" o grupos organizados, dejando así atrás lo sucedido el pasado 3 de noviembre cuando les lanzaron barro y fueron increpados al grito de "fuera, fuera"

Esta vez era muy diferente. No dudaban en abrazarse a una niña, quien sorprendía a los Reyes con un gesto muy espontáneo que no pasaba desapercibido para SEMANA. Una comunicación no verbal que hemos estudiado junto a Javier Torregrosa, quien repara en cuestiones muy llamativas como, por ejemplo, su significado. 

La tranquilidad y el sosiego se ha conseguido con estrictas medidas de seguridad de las que, poco a poco, se iban conociendo detalles. El 3 de noviembre fue el primer día en el que los Reyes visitaron Paiporta. Ni ellos ni su equipo de seguridad pudieron prever lo que estaba a punto de suceder. Mucho menos el caos que, en cuestión de segundos, se acabó desatando. 

La comunicación no verbal de su visita a Paiporta nada tiene que ver con la de Chiva

Pese a lo sucedido, su comunicación no verbal en Paiporta fue muy elogiada. No solo por mostrarse comprensivos, sino por detalles como la posición de sus manos. En concreto, las del Rey Felipe. "Sus manos estaban abiertas y hacia arriba, reflejando que todo lo que está sintiendo y diciendo es cierto y lo siente de verdad", dice Lara Ferreiro. Sucedió algo parecido con su mirada, la cual en todo momento trató de mantener con las personas con las que hablaba. Quería conectar con ellos y vaya si lo hizo. 

Doña Letizia rodeada de vecinos enfadados en Paiporta, Valencia

Doña Letizia rodeada de vecinos enfadados en Paiporta, Valencia

Gtres

"Les habló de tú a tú, con confianza y firmeza, mostrando también su indignación por todo lo ocurrido y tratando de poner orden y de calmar a la gente más alterada. Las cejas estaban tensas y frunciendo ligeramente el ceño, reflejando preocupación y resignación por que la situación haya derivado de esta forma tan violenta", apuntó Lara Ferreiro, psicóloga también de la aplicación de citas Ashley Madison. Un comportamiento distinto al de este martes 19 de noviembre y que tiene mucho que ver con el contexto de cada día, que era completamente diferente respecto al otro.