Este 7 de octubre ha sido muy especial para los duques de Huéscar puesto que han bautizado a su segunda hija, Sofía. Un importante evento familiar que ha reunido a toda la Casa de Alba a pesar de las polémicas surgidas en los últimos días. De los primeros en llegar a la iglesia de San Román, en Sevilla, era Cayetano Martínez de Irujo, quien aseguraba que prefería aparcar las desavenencias por el importante motivo que les ocupaba. Por su parte, Eugenia Martínez de Irujo hacía su entrada en el templo mucho más seria y tensa.
La ruptura entre los hermanos Martínez de Irujo es más que evidente. No obstante, todos han querido estar presentes en uno de los días más importantes para Sofía, la hija pequeña de los duques de Huéscar. Cayetano era el primero en llegar a la iglesia de San Román. Lo hacía sereno, sin querer hacer mención a la polémica y centrado en disfrutar del momento. Eugenia, que llegaba más tarde acompañada de su marido, entraba al templo muy seria, sin querer hablar, consciente de que se iba a volver a reencontrar con su hermano.
Tras acabar la ceremonia, Eugenia ha salido rápido para dirigirse al Palacio de Las Dueñas, donde continuaba la celebración. No ha querido hablar sobre lo ocurrido estos días con su hermano, aunque sí ha posado durante unos segundos para que los reporteros gráficos pudieran fotografiarla. La tensión en ella era más que evidente.
Cayetano Martínez de Irujo quiere lo mejor para el futuro de su familia
A su llegada a la iglesia de San Román, Cayetano Martínez de Irujo ha sido preguntado por todo lo ocurrido después de que él mismo dijera que sus hermanos ya no eran su familia. Aunque no quería explayarse debido al evento familiar, el hijo de la fallecida duquesa de Alba ha hecho hincapié en que no quiere que se saquen sus declaraciones de contexto. "Las cosas son como son. Lo tengo todo absolutamente documentado. No me ha molestado nada, solo que las descalificaciones y los insultos no llegan a ninguna parte.Lo que no voy a aguantar después de 9 años es que bloqueen el progreso mío para el futuro de mis hijos y el mío. Llevo muchos meses intentando hablar con ella y es imposible, es que no se puede. Algún día será que nos sentemos y empecemos una relación con punto y aparte. No estoy preocupado por nada. Hoy no es el día para hablar nada", ha asegurado muy sereno ante las cámaras de 'Fiesta'.