A comienzos del mes de diciembre la mujer de Sergio Peris-Mencheta actualizó su estado de salud. Tras unos meses muy difíciles y después de una lucha incansable en la que había recibido un trasplante de médula, parece que la calma vuelve a llegar a la vida del actor. Al menos esa es la sensación que transmite su última imagen, la cual llega exactamente 16 días después de su última foto en redes sociales. Aunque actualmente reside en Estados Unidos, donde ha recibido y recibe tratamiento, de vez en cuando viaja a España.

Ha sido precisamente en su viaje a Madrid, donde ha decidido fotografiarse junto a su mascota, el cual le ha acompañado antes y después de que le diagnosticaran un cáncer. "Madrid, aquí vamos", escribe el intérprete mientras se mira frente a un cristal de lo que parece ser un tren. Cubierto por una gorra, mientras escucha música y con la única compañía de su mascota, se desplaza a la ciudad para seguir trabajando. Quién sabe si también para despedir a Marisa Paredes, a la que daba su último adiós a través de su cuenta de Instagram.  

La última en dar pistas acerca de cómo se encontraba Peris-Mencheta fue su esposa, la mujer con la que comparte su vida desde hace más de 20 años. A pesar de que ninguno niega lo duro que ha sido para ambos el proceso, todo parece ir sobre ruedas. Lo confirmaba Marta Solaz tras definirse tanto él como su pareja como dos personas imparables: "Seis meses. Justo el día de Acción de gracias y no se me ocurre una acción mejor que la de dar las gracias". Su plan era luchar y vaya si lo ha hecho. 

Dio esa fecha concreta porque se cumplían más de 180 días desde que Sergio Peris-Mencheta se había sometido a un trasplante de médula ósea en el Hospital City of Hope Medical Center. Una operación que resultó ser un éxito, pero que a nivel anímico y de salud fue durísima para él. Así lo contaba él mismo con el único fin de que otros pudieran ponerse en su piel. "Mudo perdido, diarreico, con una llaga por boca, dolor de huesos, de cabeza, 6 días con alimentación por vía, fabricando saliva como para una empresa de siliconas, ojos secos. Mi mundo interior se expresa así básicamente", explicó horas después de la intervención. 

La nueva imagen compartida por Peris-Mencheta

Redes sociales

Noches y días en los que se ha replanteado su vida, en los que ha llorado y en los que se ha apoyado en su verdadero equipo, que no es otro que su familia. Junto a ellos dice haberse enfrentado a la vida, pero también a la muerte, una batalla donde ha aprendido una lección que está convencido que jamás olvidará. "Me encuentro bien ahora mismo. Cuando digo ahora mismo es así, porque esto es un momento a momento. De repente te encuentras bien y de repente, hecho polvo. Me gusta decir que me he enfrentado más que nunca a la vida, pero también que me he enfrentado más que nunca a la muerte. Aun así, todo esto me ha ayudado a darle a la vida el valor que merece", dijo en 'Onda Cero'.

Así se sintió Sergio-Peris-Mencheta cuando le diagnosticaron el cáncer

El 2024 para él ha sido complicado. De hecho, jamás imaginó ni en sus peores sueños cómo comenzaría. A comienzos de año, en el mes de enero, el director teatral confesó que se enfrentaba a una enfermedad que le asustaba. No quiso esconderlo. "Me siento más vulnerable, aterrorizado y pequeñito que nunca", dijo en aquel momento. Meses después se abrió en canal, dando pistas de cómo se sentía.

Altibajos, días con energía y otros en los que no estaba tan presente. Se sometió a radiación y a quimioterapia, pero siempre con una sonrisa. La misma que le acompaña 12 meses después, cuando el año más difícil para él está a punto de terminar. 

El director teatral comenzó "con una mezcla de miedo y esperanza"

"Empieza el baile. Con una mezcla de miedo y esperanza, de ganas y susto, de sentirme muy bien acompañado en la aventura y rematadamente solo en el proceso. Hoy me siento bien y con fuerzas, pero dicen que en unos días el ‘acondicionamiento’ para el trasplante pasará factura. Hoy me encuentro sano y con energía, pero sé que la radiación y la quimio que tengo por delante te pasan por encima como una apisonadora. Hoy sonrío. Pero mañana también. Vamos a por ello". No lo dudó ni un momento.