La artista, que fue amiga íntima de la colaboradora, cuenta que esta "sigue enganchada" a su exmarido y tenía estrategias para darle celos.
Este lunes, Rosa Benito se ha roto en el plató de 'Ya es mediodía' al recordar su relación con Amador Mohedano. Se separaron en el año 2013, después de 35 años de matrimonio, pero el hermano de Rocío Jurado sigue estando presente en la vida de la colaboradora.
En el programa de Sonsoles Ónega, la que fuera de 'la más grande' lloraba al rememorar sus días felices con el padre de sus cuatro hijos. "Con lo que hemos luchado, él y yo, que lo veo tan desangelado… Hemos trabajado mucho y por su mala cabeza, estamos separados y luchando cada uno por separado. Cada vez que veo a un matrimonio así mayor, me da envidia porque yo siempre decía… “Mi marido es lo primero y luego mis hijos” porque sabía que siempre lo iba a tener", comenzaba diciendo la tertuliana. "Pero en eso siempre ha sido un bala y me da pena. Tanta lucha y tanto que nos hemos querido y que estemos así por él… Por todo lo que se creyó en ‘Supervivientes’ que eran gilipolleces porque conociéndome cómo me conoce…”, añadía.
Apenas unas horas después de pronunciar estas palabras ha contactado con Sandra Bruman, ex amiga de la colaboradora. Esta ha contado las tácticas que, según ella, utilizaba Rosa Benito para engatusar a Amador Mohedano. "Ella siempre ha hecho cosas que nunca he contado. Hacía unos juegos para darle celos a él. Nunca lo he contado. Cuando actuaba llegaban flores al camerino y ella se hacía la sorprendida como que le llegaban de un supuesto noviete que tenía", ha revelado. "Con el tiempo me he enterado de que lo había pagado ella y se las había enviado ella. Hacía un circo. Digo la verdad, no tengo por qué mentir", añadía.
"Rosa Benito sigue enganchada a Amador"
Para Bruman, "pasan los años", pero Rosa "sigue enganchada a Amador Mohedano como seguía antes". Cree que sigue enamorada de él, pero "no han vuelto por todo lo público que ha salido y por que él no ha dado muchos pasos tampoco. Él le dijo que si querían volver tenía que irse a Chipiona y ella quería quedarse en Madrid".
Sandra ha contado también que Rosa llegó a tener una relación con un chico "mas joven que ella" al que habría utilizado para provocar celos en su expareja: "Ella se echó un amigo y ese chico estaba muy dolido porque lo utilizó. Quedaba con él a cenar para hacerse fotos, mandárselas a Chayo y que ella se las enseñase a su padre. Todo por darle celos a Amador. Las flores que se mandaba decía que eran de ese chico y él dijo que eso era mentira. Se estaban conociendo, pero ella lo utilizó". Asimismo, ha dejado caer que su examiga no es capaz de mover ficha para reconciliarse con su exmarido: "Si estás enamorada... da un paso para un lugar o para otro".